«PRI, VIGENTE Y EN LUCHA» MAURICIO CERDA GALÁN
Democratizar al PRI, exigen militantes
Raúl Hernández Moreno
Nuevo Laredo.- Con la derrota del PRI, hoy es el momento para una democratización real, en la que se escuchen y atiendan todas las voces, en la que a los consejeros políticos se les convoque y se les pida consejo, coincidieron un grupo de militantes priistas.
“El PRI está vigente y en la lucha”, sostuvo Mauricio Cerda Galán, quien junto Heriberto Ruiz Tijerina, realiza un recorrido por la geografía tamaulipeca para invitar a la militancia a que se sumen al movimiento democratizador del PRI y a que participen en los cambios del partido, programados para octubre.
En una mesa redonda en la que participaron el Arnoldo Vanoye Gutiérrez, Rafael Nolasco, Jesús Valdez Zermeño, Alberto Mancillas Sánchez, Fernando Ríos Rodríguez y Adán Hernández.
Jesús Valdez aclaró que cada uno de ellos emitía sus opiniones a título personal, en calidad de militantes, sobre la situación en que se encuentra el PRI y lo que debe hacerse para democratizarlo.
Cerda Galán destacó que los cambios en el PRI deben promoverlos y exigirlos los priistas y no la dirigencia estatal o las municipales, porque van de salida.
El Consejo Político debe dejar de ser un consejo de amigos, expresó.
El PRI ciego, sordo y mudo lo enterramos el 5 de junio, ahora tenemos que dejarlo crecer, agregó.
Aseguró que el PRI perdió en Tamaulipas por falta de rumbo por parte del primer priista, el Gobernador Egidio Torre, que al no tener compromiso con el partido, le daba igual si ganaba o perdía.
Esta falta de compromiso, agregó, la empezó a tener al final de su mandato pues en el 2015 se ganó los ocho distritos.
Estamos de acuerdo en que el PRI debe renovarse y reestructurarse a fondo, ¿pero quién va a realizar este proceso? ¿Cómo lo vamos hacer?”, pregunta Arnoldo Vanoye.
Señaló que los sectores del partido no están democratizados; sus dirigentes se mantiene de forma permanente y lo mismo pasa en organizaciones como el Instituto Político Empresarial, donde participan los mismos desde hace algunos años.
En el PRI no hay transparencia, nunca he visto que se rinda cuentas de los ingresos y la forma en que se distribuyen, agregó.
Dijo que no hay una línea ideológica clara y que los estatutos son ambiguos.
Rafael Nolasco señaló que tras la derrota hay quiénes se siguen preguntando qué paso, cuando es más importante qué hay que hacer.
El mensaje del voto fue claro, la militancia está en desacuerdo en la forma en que se toman las decisiones y citó a Carlos Madrazo quien decía que se es fuerte en la medida en que se respeta a la militancia.
Los jóvenes, comentó, piden oportunidades, piden un golpe de timón y cambiar de cara al partido.
Adán Hernández, por su parte, destacó que es desde el Consejo Político donde debe promoverse la democratización.
Que se tome en cuenta a los consejeros, que todos participemos, pero tiene que tenerse un Consejo renovado, en el que participen elementos a los que les duelan las derrotas, que sean de tiempo completo, porque luego resultan que están, personajes que no participan, agregó.
Expuso que incluso se debe pensar en adelgazar el Consejo –actualmente con 268 asientos—para hacerlo más participativo.
Comentó que el PRI no está acabado, pues si bien el PAN ganó la presidencia municipal por segunda ocasión consecutiva, disminuyó sus votos de una elección a otra, en tanto el PRI se estancó.
“A mí me preocuparía que el PAN hubiese obtenido 100 mil, 120 mil votos, eso significaría que están haciendo bien las cosas, lo que sí es que en el PRI debemos esforzarnos por hacer mejor nuestro trabajo”, subrayó.
Fernando Ríos Rodríguez destaca que el PRI carece de liderazgos con los cuales pueda identificarse la militancia.
Además, hace notar que los priistas buscan seres míticos que no lo son y son estas individualidades las que llevaron al partido a la indignación.
Destacó que el slogan del PRI: Democracia y Justicia Social, dejo de practicarse
Alberto Macillas demandó un partido con militantes más preparados, más comprometidos y narró que cuando por primera vez se le invitó a ser consejero político no tenía idea de qué se trataba.
“Le pregunte a otros y resulta que estaban peor que yo, no sabían nada”, comentó.
Se quejó de que hay quienes incursionan en la política y en la vida pública por fines personales, se pasan de un cargo a otro y no se ocupan del pueblo.