Por: Mauricio Fernández Díaz
Al PRD tanto a nivel nacional como en Tamaulipas, el convertirse en un partido manejado por un grupúsculo de políticos mercenarios al servicio del Gobierno y satélite del PRI lo ha llevado al borde de la extinción.
La debacle de este partido inició cuando cayó en manos del grupo denominado “Los chuchos” quienes secuestraron al CEN y de Jorge Sosa Phol, quien lo utilizó como franquicia al servicio del Estado.
El paso de Sosa Phol por la alcaldía de Madero fue el inicio del fin; Demostró extraordinarias cualidades para saquear y hundir en la ruina al municipio.
Se le recuerda más por las pantagruélicas francachelas que organizaba en teibols que mandaba cerrar para divertirse con su grupo de incondicionales que por alguna obra de relevancia.
Su paso por el entonces Penal de Andonegui acusado de malversación de fondos en perjuicio del pueblo maderense no fue obstáculo para que en estas pasadas elecciones fuera postulado como candidato del PRD a la presidencia de Madero nuevamente, candidatura que pasó casi desapercibida, al igual que la del candidato a la gubernatura, el actual diputado y ex dirigente estatal Jorge Valdez Vargas.
Jorge Valdez Vargas fue el último clavo en el ataúd del ya moribundo partido.
Mucho antes de la contienda electoral demostró su proclividad a jugársela con el presidente de Nuevo Lardo Carlos Cantú Rosas, proponiendo una alianza PAN-PRD, condicionándola a que fuera el neolaredense el candidato panista a la gubernatura.
Para su desgracia, no fue así y decidió lanzarse como candidato a Gobernador a pesar de que desde el centro del país se alzaron voces para que se fuera en alianza con el PAN; , inclusive Acosta Naranjo con fino olfato intuyo que aliándose al PAN salvaría el registro y obtendría puestos en el gobierno para la tribu perredista, pero los chuchos y Carlos Navarrete se empecinaron también en jugársela con el PRI.
Fue una entrega descarada, abyecta al Gobierno. Sus intervenciones en los debates se limitaron a hacerle el trabajo sucio a Baltazar Hinojosa, al igual que Gustavo Cárdenas y el petista Armando Vera.
El resultado ya es de todos conocido; el PRD logró la votación más pobre en toda su historia y está en riesgo de perder el registro al haber obtenido apenas 15,245 votos o sea, el 1.21% de la votación, muy por debajo del MC con el 5.81% que se convirtió así en la tercer fuerza política estatal, dejando en un humillante cuarto puesto al PRD
Este partido que alguna vez fue una opción de izquierda, hoy termina en el mismo basurero que el PPS, el PARM y muchos otros que solo servían como paleros del partido en el gobierno.
Así, con un PRI y un PRD en caída libre, con un MORENA que lanzó como candidato al más impopular de los ex perredistas y no logra capitalizar la popularidad de su jefe máximo López Obrador y los demás partidos casi fuera de las grandes ligas, el panorama para el PAN luce esplendoroso para este 2018, aunque ya en las cúpulas perredistas se menciona una posible alianza PRD-MORENA para candidato a la presidencia de la República con Obrador como candidato, al menos en Tamaulipas ambos partidos están en agonía y no se ve como puedan salvarse.
