FOX Y CALDERON
Fox y Calderón
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
“Vomito en cualquiera que mete a la familia en el negocio. Por eso, Calderón no me cae. Lo digo públicamente. Se equivoca en meter a su señora. Es gente que no abandona el poder. Que no puede regresar a disfrutar de una vida privada. Se les queda ese gusanito”, declaró el ex presidente Vicente Fox, en una entrevista para un portal digital, en el que arremetió contra Felipe Calderón y su proyecto de hacer presidenta a su esposa Margarita Zavala.
Fox se muestra fiel a su estilo de siempre. Es polemista por naturaleza. Le gusta, lo disfruta, le encanta pelear, le encantan los reflectores. Sus frases lapidarias suelen tener un éxito relativo, que no siempre van de la mano de sus actuaciones políticas. Pero además con Calderón nunca se ha llevado bien.
En el 2006 no pudo imponer como candidato presidencial del PAN a Santiago Creel. Calderón le ganó la partida y desde entonces se la debe.
Eso sí, a la hora de la hora, Fox se tragó su orgullo y apoyo a Calderón para impedirle el paso a Andrés Manuel López Obrador, aún a costa de un escandaloso fraude, que era lo de menos, lo importante era parar al señor López
Seis años después, Vicente Fox se alió con Enrique Peña Nieto y el PRI para cerrarle el paso, primero a Josefina Vázquez Mota y luego a Andrés Manuel López Obrador. Calderón terminaría formando con ellos una triada, porque no quería ni a Josefina –su candidato era Ernesto Cordera—ni a López Obrador.
Margarita Zavala sería un error para el PAN y para el país. No tiene meritos políticos, sociales ni intelectuales para ser Presidenta. Hasta ahora ha sido diputada local y federal, de a gratis. No se ganó los cargos en las urnas.
Además, es la mujer que durante los seis años que desgobernó el país su marido Felipe Calderón, no influyó en este para nada. No hizo nada para detener la guerra del narco y sus 60 mil muertos; no hizo nada para disminuir los 50 millones de pobres. Es corresponsable de los desatinos de su marido. Ser la esposa de Calderón no es ningún mérito. Al rato la Gaviota también va a querer ser Presidenta.
Y luego los panistas se quejan de Carmelita Salinas. Al menos esta si tiene una imagen propia. No se colgó de nadie.
Vicente Fox y Felipe Calderón insisten en figurar. No se resisten a aceptar su papel de ex. Pero además, a ambos les aterroriza la posibilidad, cada vez más cerca, de que Andrés Manuel López Obrador sea Presidente de la República y les abra juicios legales, además de que acabe con los privilegios de los ex presidentes, desde retirarles su mesada, las decenas de soldados que los protegen día y noche y despedir a los asistentes civiles que los auxilian en sus tareas diarias, todo lo cual tiene un costo de varios millones de dólares anuales que pagamos todos los mexicanos, sin importar colores partidistas.
Son privilegios de los que no goza ni Obama, a pesar de presidir el país más rico y poderoso del mundo y que en el caso de México no se justifican cuando abundan millones de pobres que cada día despiertan con la incertidumbre de no saber si van a comer algo.