El Gobierno le da agua infame a sus ciudadanos; Los obliga a comprar embotellada
Por Ivette Lira julio 28, 2016
“La pelota está ahora en la cancha de las autoridades: tienen que generar esa confianza en la ciudadanía, están obligados a fomentarla y a cumplir con el derecho humano al agua, lo cual incluye tanto calidad como cantidad y asequibilidad que es que a la gente le alcance para pagarla”,
El agua no puede ser tratada como una mercancía: el agua es un derecho de las personas, destaca Claudia Campero, consultora en Food Water Watch. Tanto esta especialistas como representantes de grupos civiles coinciden en que el agua potable en México es de ínfima calidad y por ello se ha convertido en el consumidor número uno a nivel mundial del agua embotellada, una que es cara y que además provoca una fuerte contaminación ambiental.
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– En México se compra más agua embotellada que en cualquier otro lugar del planeta, sin importar el impacto ambiental que esto genera. La razón es que en nuestro país no existe una cobertura universal de agua potable y saneamiento, y es el único miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en dicha situación, alertaron organizaciones civiles.
Datos de la consultora Euromonitor International certifican que nuestro país tiene el mayor consumo per cápita de agua embotellada en todo el mundo. Más del 80 por ciento de los mexicanos compran dicho producto, ya que no confían en la calidad del vital líquido que llega a los grifos.
“Evidentemente en México se está consumiendo agua embotellada en grandes cantidades principalmente porque las personas desconfían del agua de la llave”, dijo Claudia Campero, consultora en Food Water Watch, en entrevista para SinEmbargo.
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), alrededor de nueve millones de personas no tienen acceso al agua potable en la República.
La Conagua estimó en su análisis “Estadísticas de Agua en México, edición 2014” que al cierre del año 2013, la cobertura de agua potable fue de 92.3 por ciento, desglosándose en 95.4 por ciento de cobertura en zonas urbanas y 81.6 por ciento en zonas rurales.
Sin embargo, Campero señaló que en algunas zonas del país el vital líquido llega a los hogares con tonalidades cafés, situación que provoca la desconfianza de los consumidores.
En ese sentido destacó que de acuerdo con los criterios del derecho humano al agua, el vital líquido “no sólo debe ser de calidad en el sentido de no hacer daño, sino también debe ser aceptable y para que sea aceptable culturalmente, el agua debe ser transparente”.
“El agua no puede ser tratada como una mercancía, el agua es un derecho de las personas. Si cumplimos con ese derecho no tendríamos la necesidad de consumir más agua embotellada. Eso nos ayudaría además a conducirnos como un país más sostenible”, aseguró la especialista.
El tema del vital líquido y su calidad –dijo– es responsabilidad de los sistemas de agua del país. “Necesitamos tener mejor información por parte de las autoridades para que puedan hacer que la población consuma el agua con confianza”, comentó.