Roban el dinero asignado a los comedores de las primarias
______Tintero______
Por Francisco Pucheta González
Un escandaloso acto de corrupción que involucra a la mayoría de los directores de las escuelas de tiempo completo, fue denunciado por integrantes de las sociedades de padres de familia que advierten estar en contra del ilícito.
Los acusan abiertamente de disponer de las aportaciones que el gobierno federal asigna a los comedores de los alumnos de primaria de Nuevo Laredo.
Exigen públicamente a las autoridades educativas que se abra una investigación, se deslinden responsabilidades y que se aplique la ley contra los atracadores.
Los directivos, según algunos padres, se quedan con más de la mitad de los recursos que el gobierno asigna en dos partidas durante el ciclo escolar. Son gastos que no se someten a escrutinio de las autoridades gubernamentales que lo otorgan, a menos que los mismos padres lo denuncien y exijan una auditoría, se comentó.
El hecho de que el gobierno se desentienda del problema, da pie a malos manejos en que se involucran las direcciones escolares, se insiste.
Más todavía, los recursos etiquetados para el sostén alimentario de los escolares llegan directamente a las cuentas bancarias personales del director. Su única obligación es concertar acuerdos con cualquier empresa proveedora de productos comestibles para que le surtan y facturen.
El procedimiento que se sigue es que el directivo compra y entrega la materia prima a los encargados de los comedores, que regularmente pertenecen a la mesa directiva de la sociedad de padres de familia, pero sin comprobar si lo gastado corresponde al desembolso a la aportación gubernamental.
Dependiendo del número de alumnos que se alimenta en los comedores, en cada ciclo escolar los directores reciben entre 60 mil y 130 mil pesos para la compra de los insumos.
Al quedarse con el dinero proveído por el gobierno, proporcionan al alumnado raciones muy pobres consistentes a veces en sopas de pastas o de arroz, que regularmente los niños rechazan consumir.
Aún así, cada escolapio que se alimenta en los comedores paga una cantidad simbólica por platillo.
Algunos paterfamilias comparan la vieja historia de las estampillas alimentarias de Estados Unidos (el mal uso que le dan los destinatarios), con el viciado sistema que han implantado los directores de escuela de tiempo completo en Nuevo Laredo.
Narran el caso específico de Oscar Benigno Mendoza García, director de la Escuela Eva Sámano, localizada en las calles de Pedro María Anaya y Mina, de la colonia Buenavista quien se ha escamoteado las partidas asignadas al rubro antes mencionado, sin ser molestado por autoridad alguna. Con las aportaciones gubernamentales, anteriormente los padres encargados del comedero podían alimentar a los escolapios con guisos de fajita y pechuga de pollo.
Mendoza lo ha reducido a sopas.
Pero hay más casos censurables como el de la escuela Carlos A Carrillo donde el alumno recibe su ración de sopa en un vaso desechable, paga el jugo y lo mandan a comer en los patios del plantel porque la dirección les prohíbe usar el comedero.
Las irregularidades han sido denunciadas al Centro Regional de Educación a cargo del profesor Aurelio Uvalle, quien ha prometido investigar.
Sin embargo, los padres de familia aseguran que, como ´´Poncio Pilatos, los encargados de la educación en Nuevo Laredo, se lavan las manos porque seguramente también han de estar dentro del ajo´´. Por ello se asesoran con abogados para formalizar su denuncia ante las autoridades competentes.
