Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Junio 14
Si hace un par de semanas los priistas sufrieron la pérdida física de Ramón Durón, El Filosofo de Güemes, ahora los panistas comparten el mismo dolor, con la perdida de Leonor Sarre Navarro, ex regidora, ex diputada local, ex candidata a diputada federal y a senadora, dirigente del PAN en Ciudad Victoria.
La señora Sarre perdió la batalla ante ese terrible mal que no perdona clases sociales, ni económicas, ni intelectuales: el cáncer.
Sarre formó parte de ese PAN anterior al 2000, cuando el partido lo formaban unos pocos y los militantes de los otros partidos les hacían bullying. La vida no le permitió saborear la llegada de su partido a la gubernatura, en un caso similar al que le ocurrió hace tres años en Nuevo Laredo, cuando el PAN ganó la presidencia municipal con Carlos Canturosas y a los dos días falleció Don Cecilio Grimaldo, siempre entregado a su partido.
En otro tema, tras la debacle del PRI, a este partido no le queda otra opción que reconstruirse, a nivel nacional, estatal y municipal, con el añadido de que el 2018 está a la vuelta de la esquina y el riesgo de volver a perder la presidencia de la república es muy grande.
Con las siete gubernaturas que ganó el 5 de junio, el PAN controlará 11 estados, con una población de 40 millones.
Ganar el 2018 no será fácil para el PAN, igual y los mexicanos voltean hacia Andrés Manuel López Obrador, pues en los últimos 16 años les fallaron primero el PAN y ahora el PRI. López Obrador y su partido Morena, crecieron de 1.8 a 2.5 millones de votos, entre el 2015 y el 2016, lo que lo convierte en un adversario al que hay que cuidar.
Frente al PAN y López Obrador, el PRI tendrá que reconstruirse. En Tamaulipas y en Nuevo Laredo, se tendrán que acostumbrar a ser una oposición real. La aplastante derrota en las urnas demostró que seguir las políticas tradicionales no funcionan.
Los priistas tienen que dejar de hacer lo que sus dirigentes creen que es políticamente es correcto y hacer lo que la militancia quiere.
Con la derrota habrá más deserciones de militantes emigrando al PAN lo que a final de cuentas es mejor, pues es preferible que los adversarios estén identificados.
Por otra parte, el alcalde electo Enrique Rivas Cuéllar inició una gira de medios, además de visitas a asociaciones civiles, para reiterar sus compromisos de campaña de hacer de Nuevo Laredo una ciudad moderna.
Rivas se reunió con socios de la Coparmex ante los cuales comentó que se entrevistará más adelante con el gobernador electo, Francisco García Cabeza de Vaca para revisar temas en los cuales es fundamental el apoyo del gobierno estatal.
Rivas dedicará los siguientes tres meses y medio a preparar su llegada al gobierno municipal para dar resultados de inmediato. Para el último tercio del año, la administración entrante recibirá unos 650 millones de pesos, lo que garantiza la operatividad del gobierno, para que haya continuidad de programas y obras.
