Por: Mauricio Fernández Díaz
Son 19 millones de pesos desviados.
19 millones por los cuales está siendo investigado y tiene abierto expediente en la Auditoria Superior de la Federación.
19 millones que le están exigiendo devuelva al alcalde tampiqueño Gustavo Torres Salinas.
19 millones de los 30 millones 316 mil 500 pesos que le dio para que ayudara a quienes se encuentran en pobreza extrema el Fondo de
Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISMDF)
Millones que dolosamente fueron escamoteados a los que menos tienen, a quienes más necesitan.
19 millones desviados hacia otros rubros, hacia otras cuentas.
30 millones a los cuales la tesorería del Ayuntamiento le arrancó 6 para depositarlos en otra cuenta donde nada tenían que hacer; los lineamientos del FISMDF son claros y vienen etiquetados como dinero para combatir la pobreza extrema, para hacer obras que alivien un poco las carencias y las necesidades de quienes viven prácticamente en la miseria, sin vivienda digna, sin agua, drenaje, luz, pavimentación y empleo.
La ASF en la auditoria con número de expediente 14-D-28038-14-1418 GF-751 consigna el desvío de recursos y realiza el reclamo de devolución dado que no fueron aplicados como se debía.
En el expediente se consigna lo siguiente “El municipio destinó 13,070.1 (Trece millones 70 mil y un peso) del FISMDF 2014 al pago de 21 obras que no se ubican en las localidades con los dos niveles de rezago social más altos, que son medio y alto, ni en las Zonas de Atención Prioritarias Urbanas, y no acreditó mediante el Cuestionario Único de Información Socioeconómica (CUIS) emitido por la SEDESOL, que la población beneficiada, se encuentra en situación de pobreza extrema”
Y es que para eso era el dinero…para apoyar a quienes están en pobreza extrema, no para realizar obras de Pavimentación de concreto hidráulico y obra hidrosanitaria como la realizada en la calle Catalina entre Francita y Agua Dulce, considerada zona residencial.
La Auditoria consigna que de los 30 millones, los Recursos que no fueron destinados a la población objetivo fueron 13,070. y señala que los Recursos transferidos a otras cuentas bancarias suman 5,900.0 (cinco millones 900 mil pesos)
En su Dictamen la ASF que el Ayuntamiento de Tampico deberá reintegrar este dinero.
La pregunta es ¿Qué partida va a saquear, cual rubro va a afectar para poder reintegrar un dinero que Gerardo Gómez Ibarra, el tesorero del Ayuntamiento que preside Gustavo torres Salinas dice ya se gastó?
¿Lo va a sacar de su cartera o de la de sus cómplices saqueadores?
Si bien el Congreso del Estado ya le aprobó la cuenta pública del 2014, año en que se le otorgó el dinero al Ayuntamiento, las observaciones para que regrese el dinero por parte de la ASF siguen vigentes y los diputados deben darle seguimiento.
¿Qué, cómo le va a hacer Gustavo Torres Salinas para hacerlo?
No lo sabemos. De lo que si estamos seguros es de que quienes sean nombrados titulares en el nuevo gobierno de Cabeza de Vaca tanto en la Auditoria Superior del Estado, así como la Contraloría debe estar muy atentos a las cuentas públicas de Tampico.
No pueden pasar por alto la forma en que la ASF calificó a la administración tampiqueña: “En conclusión, el municipio de Tampico, Tamaulipas, no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, apegada a la normativa que regula su ejercicio y no se cumplieron sus objetivos y metas”
