Por: Oscar Castañeda Montemayor
Gustavo Torres Salinas no sabe ya como tapar la pus que brota de todas las Direcciones del Ayuntamiento que preside.
A escasos 3 meses de terminar su administración la bola de nieve generada por la corrupción amenaza con aplastarlo, llevarlo a investigación y echar por el caño sus aspiraciones de llegar a ser candidato a Senador en el 2018.
Se le acusa de haber sido cómplice de Egidio Torre Cantú en la contratación de empresas “patito” asignadas a la construcción de los mercados municipales, la plaza “Hijas de Tampico” y la remodelación de la calle aduana y los alededores del mercado, obra que aun sin ser inaugurada empieza a mostrar las deficiencias estructurales de construcción.
Desde tribuna, Diputados han exigido al Presidente, al Secretario del Ayuntamiento y al Director de Obras Públicas que salgan a dar la cara por este atentado contra la ciudadanía.
Y lo hicieron el Director de Protección Civil, Zamorano Riestra y posteriormente del Director de Obras Públicas; El primero, aceptando que la empresa había incurrido en fallas técnicas y el segundo para echarle la culpa de las inundaciones en las áreas de la plaza y los mercados a la ciudadanía por sucios, por tirar la basura en la calle; o sea, ahora los culpables somos los tampiqueños por cochinos. De risa loca las dos declaraciones
En tanto no se transparente la licitación de las obras y se pueda saber quiénes fueron realmente las constructoras, cuanto se invirtió en el proyecto y cuando se terminará.
De aquí en adelante Gustavo no podrá estar tranquilo; Peraza Guerra no se tocará el corazón para sacrificarlo si con eso gana el apoyo del nuevo gobernador panista Cabeza de Vaca. La maestra es experta en traiciones y ambos le apostaron al triunfo de Baltazar como medio para salir impunes de tanta corrupción y perdieron la apuesta. Hoy les toca pagar la factura.
Otra llaga de la que está brotando pus es la cesión en comodato por 30 años de un área de 846.7 metros cuadrados ubicada en la Avenida Universidad colonia Los Pinos al Colegio de Notarios.
Este terreno es considerado en los planos como área verde ´por lo que cientos de manifestantes de las colonias que se verían afectadas realizaron un plantón fuera del palacio municipal exigiéndole al presidente y al cabildo diera marcha atrás a dicha cesión por considerar que no es de interés público ni social la construcción de un edificio para particulares.
Hasta el momento no ha habido respuesta por parte del alcalde, por lo que se esperan más movilizaciones de colonos.
Otra llaga que aún no cierra es el cambio de uso de suelo que realizara el cabildo hace dos años para que se construyera en un área residencial dos edificios de nueve pisos cada uno, en calle Miraflores, para albergar 17 departamentos lo cual afecta a residentes de las colonias Flores, Sierra Morena y Monte Alegre en Tampico, quienes mantienen abierto un litigio para revocar la decisión de los regidores y obviamente el presidente municipal, misma que como consecuencias podría traer el colapso de la red de drenaje y desgajamiento del suelo, ya que el conjunto habitacional se construye en el borde de un barranco que da vista a la laguna del Chairel.
Aquí la intención de favorecer a una constructora –se menciona de nuevo el nombre de Eduardo Vela- es innegable ya que el uso de suelo en dicha zona se consideraba unifamiliar lo que no les permitía ni tan siquiera fraccionar sus propios terrenos.
Al respecto, el Director de Obras Públicas manifestó que ese proyecto inmobiliario no constituye peligro alguno, que no se modificó el uso de suelos y solo se hizo un “reordenamiento territorial” y que debido a la ley de transparencia no podía dar detalles de quien era el constructor del desarrollo inmobiliario “no habrá ningún peligro y debido a la Ley de Transparencia no pueden dar información sobre el proyecto porque es inversión privada, solo lo referente a su plan de ordenamiento.
