El fenómeno Cabeza
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Raúl Hernández Moreno
Efectuado ya el cómputo oficial de la votación del domingo 5, y a la vista de los resultados finales, podemos decir que Francisco García Cabeza de Vaca fue un fenómeno que arrastró votos para los demás candidatos locales y del resto del Estado.
Cabeza obtuvo más votos que los candidatos a la presidencia municipal y a las diputaciones, excepto en el distrito 2, donde la diferencia entre él y Brenda Cárdenas es de 356 votos, a favor de la segunda.
En total Cabeza de Vaca obtuvo en Nuevo Laredo 93 mil 362 votos, por encima de los 86 mil 418 que en el 2012 obtuvo Josefina Vázquez y los 84 mil 467 de Carlos Canturosas, en el 2013, aunque conviene señalar que los 93 mil de Cabeza y los 86 mil de Josefina, los obtuvieron en Nuevo Laredo y la ribereña y Canturosas obtuvo los 84 mil solo Nuevo Laredo. Sigue siendo el campeón, pues.
Los tres candidatos a diputados locales del PAN, Carlos de Anda, Brenda Cárdenas y Glafiro Salinas, obtuvieron 88 mil 966 votos y Enrique Rivas Cuéllar, 78 mil 119.
Frente a los 93 mil 362 votos de Cabeza, Baltazar Hinojosa logró 64 mil 513. La diferencia es de 28 mil 849 votos
En el distrito 1, Cabeza obtuvo 28 mil 214 contra 26 mil 896 de Carlos de Anda; en el 2, Cabeza obtuvo 32 mil 391, y Brenda Cárdenas, 32 mil 747; y en el distrito 3, Cabeza obtuvo 32 mil 757 y Glafiro Salinas, 28 mil 849.
Cabeza arrastró consigo a los candidatos, en un fenómeno con ciertas similitudes a los procesos electorales del 2000 y 2006, pero de ninguna manera iguales. En el 2000, las campañas de Arturo Sanmiguel y Glafiro Salinas, y lo decimos con el mayor de los respetos, fueron modestas, trabajaron con escasos recursos económicos y humanos, pero al final la imagen de Vicente Fox favoreció a Sanmiguel y la imagen de Josefina Vázquez ayudó a Glafiro Salinas.
En cambio, ahora, tanto Enrique Rivas, Carlos de Anda, Brenda Cárdenas y Glafiro sí hicieron una campaña intensa, con respaldo de recursos económicos y humanos. Hubo mucho trabajo mediático, pero también territorial, lo que se refleja en los votos obtenidos.
En el PRI, Baltazar Hinojosa obtuvo más votos que sus candidatos a diputados y a la alcaldía, pero no los suficientes para ganar la elección.
Cabeza convenció a los tamaulipecos, su oferta gustó más que la del PRI.
Ahora lo que sigue es que a partir del 1 de octubre el nuevo gobernador haga bien su trabajo, que lleve a Tamaulipas a nuevos caminos de crecimiento económico, pero que se refleje en el bolsillo de los grupos más vulnerables.
El nuevo gobernador ha generado muchas expectativas entre los tamaulipecos, sobre todo el tema de la seguridad, tema en el cual tiene que trabajar de la mano del gobierno federal, que es quien hasta ahora carga con esa responsabilidad.
Al ciudadano de a pie no le importa quién esté al frente de la seguridad, mientras haya resultados positivos.