NOTICIERO
::: El bien de la familia, su prioridad::: Oferta de todos los candidatos priístas en el Estado::: La familia demanda atención::: Niños adolescentes al garete por padres muy ocupados::: Dos historias de la red::: Madre solapadora::: Fuerte lección por influencia de la red
HECTOR MIGUEL CHAVEZ
hectormiguelchavez@gmail.com
H. Matamoros, Tam.- Que bueno que el PRI, en sus campañas en Tamaulipas, tiene como tema central a la familia. Su lema de campaña lo identifica: “Por el bien de la familia”.
Baltazar Hinojosa Ochoa, candidato a gobernador y los candidatos a alcaldes de los 43 municipios, así como los aspirantes a diputados, al demandar el voto ciudadano ofrecen ante todo y sobre todo, el bien de la familia. En esta época de redes sociales y de actividad económica intensa en el que padre y madre tienen que trabajar se requieren más y mejores programas oficiales para orientar y atender a la familia.
Es responsabilidad del gobierno velar por la familia, que es la parte esencial del tejido social.
Por eso es oportuno compartir estas historias de la red que constituyen un auténtico llamado de alerta para los padres de familia, ya sea que tengan hijos menores o adolescentes.
Hay padres que descuidan a sus hijos por andar en la política, por trabajo o por situaciones diversas, y en el caso de las madres que también trabajan, los hijos se quedan al garete, a merced de cualquiera que los pueda manipular, ya sea a través de las redes o en los grupos.
Cuando viven esta situación, no hay tiempo suficiente ni para conversar con ellos y menos para saber de sus inquietudes y tampoco de lo que manejan en la red.
Los descuidos de esta naturaleza, a la larga o a la corta, en muchos casos terminan en problemas graves. Así hay padres muy encumbrados en cargos políticos o en empresas cuyos hijos son un auténtico dolor de cabeza.
He aquí dos historias muy ilustrativas de lo anterior. Se publicaron en la red y constituyen grandes lecciones. Dice así:
MADRE SOLAPADORA
Cierta vez, un niño robaba en la escuela los libros de sus compañeros, y como si fuese una buena acción, los llevaba a su Madre.
Ésta, en vez de corregirlo aprobaba su mala acción, y este pequeño pillo continuó robando, esta vez un reloj que también entregó a su Madre.
Ella, al ver dicho objeto no lo reprendió y lo aceptó.
Conforme fueron pasando los años, este niño se volvió un ladrón peligroso, pero como sabemos, este tipo de acción no siempre termina bien, y un día atraparon a este ladrón, lo esposaron de manos a la espalda y lo llevaron la cárcel.
Su Madre lo seguía, golpeándose el pecho por tal decepción.
Cuando el ladrón llamó a su madre para decirle algo al oído, este le dio un mordisco arrancándole el lóbulo de la oreja.
La madre, indignada le dijo: «¡¿No estás conforme con tus delitos que ahora me hieres a mí, a tu Madre?!
A lo que el hijo ladrón le dijo: «Si la primera vez que te di aquellos los libros que robé en la escuela, me hubieras corregido, hoy hubiera sido otra persona y no me encontraría en esta lamentable situación.»
Moraleja Lo que no se corrige en la niñez, crece y se agranda después.
MANIPULADOS POR LA RED
Pedro y Bruno, los menores que fueron reportados desaparecidos, se ausentaron de sus casas por decisión propia y lo hicieron como un reto que en redes sociales le llaman #Gameof72, que implica desaparecer por 12, 24 o 72 horas sin dejar rastro de su paradero.
Los adolescentes de 13 y 14 años regresaban del colegio cuando los vieron por última vez, uno sobre Insurgentes y al otro en el centro de Coyoacán; sus padres denunciaron el hecho y la Procuraduría General de Justicia capitalina emitió la alerta Amber.
Todo comenzó el 10 de mayo cerca de las 15:00 horas. Familiares, conocidos, amigos y gente ajena a ellos se solidarizaron y abrieron páginas en redes sociales y difundieron sus fotografías hasta que aparecieron.
De acuerdo con las autoridades judiciales que investigaron el caso, la ausencia de los primos Pedro Mata Crespo y Bruno Pontones Mata fue consecuencia del juego #Gameof72 que día a día se trasmite entre los adolescentes a través de Twitter y Facebook.
El reto es ausentarse sin avisar a nadie, sin dejar pistas, sin dar señales de vida. No importa las implicaciones emocionales ni psicológicas, tampoco el despliegue de al menos 120 funcionarios de la Procuraduría capitalina para buscarlos bajo el protocolo de alerta Amber.
Y es que de acuerdo con los lineamientos judiciales la autoridad debe emitir la Alerta cuando se denuncia la desaparición de menores de edad que estén en riesgo.
Así sucedió con Pedro y Bruno cuando sus padres se percataron de su ausencia. Al acudir al Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) el ministerio público ordenó la alerta en las primeras 24 horas.
El tiempo transcurrió y la angustia de sus padres creció, se percibía en sus comentarios de las redes sociales hasta que ayer los jovencitos aparecieron hacia el mediodía.
“Ya se encontraron a Bruno y a Pedro. Muchas gracias a todos y cada uno de ustedes que nos han apoyado personalmente, espiritualmente y con el cariño que hemos sentido de todos los que nos ayudaron a difundir este incidente tan lamentable.
“Sin embargo gracias a todo su apoyo en las redes sociales, al apoyo de la PGJDF y demás instituciones que han apoyado a mi familia se lograron encontrar a Pedro y a Bruno sanos y salvos”, escribió la tía de los adolescentes.
