La colusión de Egidio con el crimen
_____Tintero______
Por Francisco Pucheta González
5 de Abril de 2016
Se comprueba la inoperancia de Egidio Torre Cantú como gobernador y también su colusión con el narco.
Las aberrantes declaraciones hechas por este mal gobernante en torno a la masacre de 10 personas en Reynosa, recientemente lo exhiben como torpe y serio candidato al desafuero y al inicio de un juicio político y penal en su contra.
Eso de que Tamaulipas se engrandece con la violencia solo cabe en la cabeza de un tonto como este usurpador del poder público estatal.
Porque no hay otra explicación a lo que sucede en la entidad ya que mientras él se agazapa o se encapsula en una zona de confort, Tamaulipas se desangra y no hay quien pare todo el desmadre, creado, tolerado y solapado por una administración amorfa zarandeada por el vacío de poder.
Lo acontecido en las últimas fechas fortalecen los señalamientos de la ex diputada y abogada michoacana Thalía Vázquez Alatorre, quien acusa Egidio de ser parte del problema irresoluble del narcotráfico en Tamaulipas.
Porque no es fortuito que Torre Cantú haya llegado al extremo de rechazar el Plan de Gobierno en la Seguridad, (para la pacificación de Tamaulipas), etiquetado por la Federación con 81 millones de pesos y cuyo enfoque estaba dirigido a combatir la ola de violencia, secuestros e inseguridad que azotan al estado, según expuso la denunciante.
En efecto, durante la administración de Torre Cantú se devolvieron a la federación 81 millones de pesos anuales, recursos que estaban etiquetados para combatir los flagelos antes mencionados.
Pero mientras Egidio los rechazó como si no urgieran, en Nuevo León sí le sacaron provecho y abatieron el índice de violencia a su mínima expresión lo que habla de la voluntad y capacidad de un gobierno que sí cumple con sus ciudadanos.
Fue así como la iniciativa privada neoleonesa también se hizo participativa con aportaciones adicionales para reforzar aún más las cruzadas anti-violencia que revirtieron exitosamente el problema.
Son los contrastes entre dos estados vecinos pero con gobiernos disímbolos: el de Tamaulipas entregado a los cárteles de la droga y el de Nuevo León que teje alianzas con la sociedad para devolverle su paz y tranquilidad, tan necesarios para recobrar la confianza, credibilidad y prosperidad económica, anheladas.
Thalía Vázquez, insiste en que solamente la colusión entre Egidio y los criminales explican su postura a que la paz llegue al estado tamaulipeco.
Ejemplificó que en el tema Nuevo León el gobierno trabaja del lado de los gobernados para reforzar los fondos destinados en el combate a la delincuencia e inseguridad, logrando los fines deseados.
En cambio en Tamaulipas se devolvieron porque Egidio no presentó los proyectos adecuados, robusteciendo así su ineptitud como gobernante.
Su postura es interpretada como la más cruel y despiadada además de dar pauta para pensar que efectivamente existe un maridaje execrable entre su mal gobierno y los verdugos de la sociedad tamaulipeca
Debido a la ineficacia de las autoridades para combatir los focos de violencia, Nuevo Laredo cayó en una profunda depresión, ´´…la gente se duerme…se evade ya sea porque le mataron a un hijo, al marido o algún otro familiar´´, prosigue Vázquez Alatorre.
Pese a que en Ciudad Victoria la inseguridad, la ola de atentados y secuestros están a la orden del día, la gente todavía sale a las calles. Lo mismo pasa en Nuevo León donde la ciudadanía tampoco se encierra y menos ahora que se respira un ambiente pacífico.
Por el contrario en Nuevo Laredo está sumido en un letargo donde su gente duerme en ese trance llamado depresión.