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Toño, Luebbert o Felipe para Nuevo Laredo.

DIALOGANDO
Por Roberto Olvera Pérez.

De acuerdo a los compromisos, negociaciones y amarres de Sectores, Organizaciones y Adherentes (estructuras), con el candidato del PRI a las Presidencias Municipales en los 43 Ayuntamientos de Tamaulipas; tan solo en Nuevo Laredo, los dirigentes de la CTM, CNOP, CNC, MT, Líderes Unidos, Impulso, ONMPRI, Red de Jóvenes por México, entre otras organizaciones más y Sociedad Civil, se vienen reuniendo con el abanderado a la Presidencia Municipal Héctor Canales González, para ser tomados en cuenta en la integración de la Planilla para el siguiente cabildo neolaredense.
También se afirma que la rebatinga por las regidurías está a todo lo que da, sobre todo los de la sociedad civil que quieren llevarse todo sin merecerlo, porque envían un mensaje que desprecia, minimiza, desmotiva y ofende a las estructuras formales del partido que finalmente son los que operan en el terreno electoral y sudan la camiseta, ya que son los que tienen el contacto directo con la gente a través de cruceros, brigadas de impacto, tocando puertas, casa por casa, en torno al candidato y de cara a la elección.
De tal manera que urge que el Comité Directivo Estatal del PRI mande un delegado especial para que ponga orden en casa, pues no hay quien concilie, negocie las posiciones si es que en verdad se quiere ganar y recuperar la plaza hoy en manos del PAN.
Comprobado está que el voto mal llamado de la sociedad civil no es confiable y es muy volátil y sujeto a intereses personales sin tener un verdadero compromiso con el partido, y para muestra basta un botón en la actual administración municipal donde el PRI presentó en la primer regiduría a un ciudadano de la sociedad civil y el cual a los cinco o seis meses renunció al partido y se declaró regidor independiente. Pues de que se trata.
Y si a ello le agregamos que el actual partido en el poder anda en busca de las estructuras formales del tricolor que pudiera quedar resentido precisamente por darle más valor a la sociedad que a ellos mismos, que tienen más tiempo trabajando para el partido. Por ello se debe tener mucho cuidado ya que el PRI actualmente es oposición en esta ciudad y si la conformación de la planilla priista, de entrada se ve un desmarque claro del partido se estaría corriendo el riesgo de que la figura de ciertos personajes este por encima del partido que los propone y solo les interese más el control político del municipio que el triunfo electoral, ya que al final de cuentas no se identifican con ningún instituto político y solo les interesa ganar por ganar.
El mensaje más claro de no incluir en proporción al peso electoral a las estructuras que son formales del partido, es que se intenta eliminar el voto duro del partido para que no exista contrapeso que los obstruya su permanencia en el poder político municipal, por lo que nos preguntamos: ¿se quiere ganar o perder?
Por lo pronto, insisto, urge un delegado especial del PRI en Nuevo Laredo para que ponga orden en casa y se le dé a cada quien su lugar y lo que le corresponda, tantas regidurías para uno y tantas para el otro, porque de lo contrario se avizoraría una derrota más.
Entre tanto dar y recibir conviene dar los nombres que realmente representen a votantes los que podemos encontrar en los sectores del partido, si observamos quienes son los que se han mantenido presentes en las colonias, con los votantes y siguen gozando de un buen prestigio entre la gente, se tiene que dar un lugar a los verdaderos representantes de grupos activos, conscientes y dispuestos de lograr el triunfo del PRI.
Lo que importa es que se vea que no son los mismos y que estos nuevos sí serán efectivos.
Están las cosas tan difíciles que me atrevo a proponer una terna para delegado compuesta por gente probada con experiencia, sobre todo con el tamaño para atender a Nuevo Laredo. Esta terna con pura gente de peso está compuesta por Antonio Martínez Torres, muy cercano al candidato; Óscar Luebbert Gutiérrez, conocedor de la situación política y la problemática de la frontera y Felipe Garza Narváez del mismo peso político de los dos anteriores.
Yo me inclino por Martínez Torres, toda vez que ha probado su capacidad como operador político tanto en Tampico como en Matamoros, quien conviene recordar que ganó los dos municipios estando en la oposición, y porque no ahora: Nuevo Laredo, como en otros tiempos que se buscaba a delegados de súper lujo como José Bruno del Río Cruz y Even Garza Mascorro (+), en donde siempre se ha invertido lo mejor para ganar la plaza.
Los que saben de este asunto creo que estarían de acuerdo, incluso hasta el propio Enlace Territorial en este municipio el Dr. Diódoro Guerra Rodríguez, acordémonos que en esta última elección para diputados federales hubo muy buenas cuentas.
Pd.- Hasta los detalles también ya están cubiertos pero habría que formalizarlos y encausarlos en la campaña de la mejor manera posible; el nuevo delegado tendrá que considerar los compromisos ya hechos, por ejemplo, los tres candidatos a diputados locales como es decir, Rosa María Alvarado Monroy, Elsa Tamez de Peña y Jaime Emilio Gutiérrez, propuestas de los agentes aduanales, de Daniel Peña Treviño y de Ramiro Ramos Salinas, están arreglados e incluso Rafael Tawil Rizo del PVEM, quien también va a una regiduría; además de los apoyos que sabemos han venido dando a Ramón Garza Barrios y Pepe Suarez. ¿Y donde quedaría Horacio Garza Garza quien también esta y sigue en el ajo?
Por hoy es todo, en la próxima seguiremos dialogando del acontecer político tamaulipeco. robertoolvera-mt@hotmail.com

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