Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Marzo 07
El fin de semana, Héctor Canales González recibió su constancia como candidato del PRI a la presidencia municipal, en una sesión de mero trámite. Ahora hay que esperar el registro ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, del 27 al 31 de marzo, en tres semanas, pues.
Aunque fue una reunión de mero trámite, la aprovechó el presidente del Comité Municipal del PRI, Jesús Valdez Zermeño, para hacer una dura crítica al gobierno de Carlos Canturosas y dijo que si ciertamente ha hecho algunas obras — lo que cual no es una gracia, es su obligación; además las hace con recursos públicos, no de su bolsillo — no son de las que trascienden y que si han hecho las administraciones priistas.
Y es que mire usted, 10, 20 o 30 plazas pies mojados, no se pueden comparar con el Bulevar Colosio y menos con el puente III.
Chuy Valdez, también se refirió a los priistas que en el 2013 decidieron cambiar de partido, yéndose al PAN.
“Los que hoy estamos aquí, somos la gente que está comprometida con el partido, los que no, esos ya se fueron y esperamos que nunca regresen, agregó, en otra parte de su discurso.
En realidad cambiar de partido no tiene nada de inmoral, de ilícito, todo mundo tiene derecho de hacerlo.
Más bien, el enojo de muchos priistas, es porque algunos de los que siendo del PRI cambiaron de partido, han ocupado cargos públicos importantes o posiciones partidistas, sin merecerlas, como Enrique Reséndez, a quien Benjamín Galván hizo presidente del PRI sin tener militancia y, lo peor, sin que nunca hubiese votado en elecciones en México.
Como Enrique Reséndez no tenía militancia, se enojo cuando no le permitieron ser candidato a la presidencia municipal y decidió entregarle al PAN el padrón de militantes del PRI, con nombres, apellidos, posiciones, direcciones, teléfonos, correos electrónicos. Con todo.
Enrique Reséndez fue un error de Benjamín Galván, pero salvo Daniel Peña y Jesús Valdez, que protestaron antes de su imposición, y alertaron sobre el riesgo de poner un improvisado al frente del partido, el resto de los priistas callaron.
No creemos que Enrique Reséndez esté pensando en regresar al PRI y no vemos al PRI interesado en tenerlo de vuelta. Que Reséndez no se interese en regresar al PRI, no significa que los priistas que en el 2013 dejaron al partido para irse al PAN, piensen igual, ante el riesgo de una derrota del PAN.
Acabamos de ver, por ejemplo que Juan Felipe Rodríguez Godina renunció a su cargo de Jefe de Estacionamientos en el Municipio para irse a la planilla de Ramón Cantú Deándar.
Juan Felipe fue Jefe de Alcoholes con Daniel Peña y Ramón Garza Barrios y en el 2013, firmó una carta pública en la que algunos personajes que se asumieron como priistas anunciaron su apoyo a Carlos Canturosas.
Juan Felipe tuvo cargos en administraciones del PRI, recomendado por Ramón Cantú. Es, pues, agradecido y leal.
Esa misma carta del 2013 la firmó Mario Rodríguez, uno de los amigos más cercanos a Ramón Cantú, pero a diferencia de Juan Felipe, Mario no renunció al Municipio, donde sigue al frente de la Dirección de Mantenimiento de Edificios Públicos.
