Avalan que Secretaría de Cultura defina y difunda políticas en materia de equidad de género
Ciudad de México, a 8 de marzo de 2016.
No. 1092
· Se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales
La Cámara de Diputados aprobó el dictamen que establece las facultades de la Secretaría de Cultura en materia de protección de los derechos de las mujeres, para que defina y difunda en las políticas culturales la equidad de género, no exclusión entre hombres y mujeres y pleno respeto a los derechos humanos.
Con 401 votos se avalaron reformas a diversos artículos de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para que esta dependencia plantee en los programas culturales de todas las disciplinas artísticas, aspectos que fomenten la cultura de una vida libre de violencia contra las mujeres y el respeto a su dignidad.
Además, que garantice acciones y mecanismos de participación de las mujeres en los programas y actividades de la propia secretaría; promueva el derecho de las niñas y mujeres para realizar actividades creativas sin perjuicio de género, y propicie la investigación de los procesos creativos de las disciplinas artísticas encaminadas a crear modelos de atención de violencia contra las mujeres en el ámbito profesional.
De igual modo, promueva un sentido crítico en actividades culturales que tengan referencias relacionadas con la violencia contra las mujeres o contribuyan a la promoción de estereotipos que discriminen negativamente y fomenten la desigualdad entre mujeres y hombres, sin menoscabo del derecho de autores, intérpretes o ejecutantes.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Erika Lorena Arroyo Bello (PRI) expresó que la intención es contribuir a eliminar, desde una perspectiva transversal, todas las formas y tipos de discriminación hacia las mujeres, así como constituir a la recién creada Secretaría de Cultura en una dependencia con enfoque de género y un nuevo mensaje social que reivindique los derechos humanos de las mujeres.
Se trata de tener “cultura con igualdad como principio rector de la paz social. La igualdad en la ley debe reflejarse en la vida diaria de todas las personas, sin regateos, condicionantes ni excepciones. El principio de igualdad y su concreción como forma de vida tienen que traducirse sin cortapisas en el pleno ejercicio del derecho de todas las mujeres como sujetos visibles, activos y protagonistas del desarrollo”.
Recordó que la violencia es el resultado del cúmulo de rezagos, y al eliminar las brechas de desigualdad, en esa medida la violencia disminuirá. “La igualdad entre mujeres y hombres genera solidaridad entre los géneros y por tanto, familias con relaciones simétricas, justas y sanas”.
Arroyo Bello mencionó que la naturaleza de este tipo de políticas, prevé nuevos aprendizajes sociales que modifiquen y reestructuren, en el mediano y largo plazo, aquellos hábitos nocivos y perpetuados a fuerza de la costumbre. “Estas políticas afirmativas son gestoras de nuevas relaciones sociales que nos conduzcan, como humanidad, a nuevos pactos sociales donde todas y todos tengamos un lugar asegurado”.
En los posicionamientos, la diputada Ana Guadalupe Perea Santos (Encuentro Social) consideró necesario fortalecer el marco jurídico para garantizar una plena igualdad de género y la erradicación de cualquier tipo de violencia contra las mujeres; hizo votos por seguir legislando para castigar severamente cualquier tipo de violencia y establecer normas, ejes, para fomentar el respeto a los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Angélica Reyes Ávila, legisladora de Nueva Alianza, destacó fundamental que la no discriminación en todas sus formas se inculque a través de la educación, ya que constituye la manera más eficaz de lograr la igualdad sustantiva. “Sabemos que la cultura es un medio propicio para generar cambios de paradigmas; no hay nada más importante para una verdadera inclusión e igualdad que erradicar los modelos de violencia contra las mujeres”.
La diputada Rocío Nahle García (Morena) señaló que en México y en el ámbito de la cultura prevalece una profunda desigualdad entre hombres y mujeres. “Los datos demuestran que las mujeres son solo mayoría entre la población consumidora de ciertas formas de cultura, pero no en la creación y gestión de la cultura en general”.
Alma Lucía Arzaluz Alonso, diputada del PVEM, resaltó que la Secretaría de Cultura tiene un papel fundamental en la difusión de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pues es preponderante el papel de la cultura para que la sociedad modifique las conductas de exclusión y violación de los derechos humanos que existen en contra de la mujer.
Por el PRD, la diputada Karen Orney Ramírez Peralta, expresó que la reforma reivindica el respeto hacia los derechos de la mujer, y sienta las bases de la igualdad formal para arribar a la sustantiva y de resultados. “Queremos una sociedad más humana, con desarrollo económico y calidad de vida, con una cultura diferente, donde las mujeres estemos libres de toda violencia. Caminar libres, con justicia y paz”.
La diputada Genoveva Huerta Villegas (PAN) argumentó que la cultura es una de las herramientas fundamentales que permiten igualar las oportunidades de los ciudadanos y así debe quedar reflejado en la legislación. “Es necesario que el gobierno y los responsables de la cultura tengan la voluntad activa de suprimir los velos que durante tanto tiempo han estado enmudeciendo la voz de las mujeres y enmascarando los logros de tantas y tantas artistas y creadoras”.
Finalmente, la diputada Sofía del Sagrario de León Maza (PRI) puntualizó que es obligatorio un panorama cultural que aporte las herramientas necesarias para el correcto desarrollo social que merecen todas y cada una de las mujeres en México. “Una sociedad culturalmente desarrollada tendrá una mayor capacidad para entender su entorno y estará mejor capacitada para identificar oportunidades de desarrollo”.
El dictamen se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
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