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Maremágnum
Mario Vargas Suárez
En medio de conjeturas sobre el abanderado PRIÍSTA que habrá de contender por la Silla del Poder en Tamaulipas, los comentarios sobre las encuestas y los reales o supuestos resultados, siguen su marcha.
La novedad ahora con esto de las encuestas es que ya se están manejando nombres de los que hicieron el encargo a Roy Campos y por lo tanto quien se beneficiaría con esos números, aunque estén muy lejos de la realidad.
Especulaciones, teorías, pensamientos maquiavélicos… más lo que se acumule es lo que se está barajando en el mundillo político de quienes tienen algún interés por algún candidato.
La lógica dice que entre ayer y hoy, siete de los ocho aspirantes tricolores a la candidatura ya fueron citados a la sede del PRI en la capital del país. Alejandro Etienne Llano, Alejandro Guevara Cobos, Baltazar Hinojosa Ochoa, Enrique Cárdenas del Avellano, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Mercedes del Carmen Guillen Vicente y Ramiro Ramos Salinas.
Si leyó detenidamente el nombre que se omitió es el de Edgar Melhem, coordinador de los diputados tamaulipecos del PRI y de quién se dijo, había obtenido en su distrito la votación más alta en la contienda electoral pasada.
Desde hace varias semanas dejó de escribirse sobre el victorense Miguel González Salum, también diputado federal, y lo que de él se ha publicado, está relacionado con su labor legislativa en San Lázaro. Él mismo no ha tocado el tema sobre su aspiración para contender por la candidatura.
El caso es que no hay plazo que no se cumpla y el próximo domingo 17, que no será Libre 17, se espera la convocatoria PRIÍSTA pero ya para entonces el nombre del elegido estará listo.
Anticipo a los amables lectores que las autoridades del tricolor han señalado la posibilidad de que haya una semana en el registro de los aspirantes y un día para dictaminar, lo que se traduciría que la gente de a pié –casi todos- tardaríamos por lo menos una semana más para que finalmente el nombre del ‘bueno’ aparezca en las marquesinas del PRI.
Sin ser irónico vale la pregunta. ¿Quién o quiénes serán los que tengan que deshacerse de la propaganda ya almacenada?
A propósito de marquesinas. La recaptura del sinaloense Chapo Guzmán sigue dando material para analizar y comentar.
Lo más reciente, que no lo último, es que el SAT y la PGR ya trabajan juntos en el tema del Chapo. Lo que pretenden las autoridades judiciales y hacendarias es dar seguimiento a los bienes que pudieran estar ligados con las actividades de Joaquín Guzmán, alías ‘El Chapo’.
Llama la atención que resultaron más eficaces las investigaciones periodísticas que las de las dos secretarías federales, cuando la Revista Forbes, en su edición México, desde el 2009 publicó que “El líder del cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, es por tercera ocasión el narcotraficante más rico de México.”
Según la lista de los millonarios del mundo en 2011, la fortuna del narcotraficante sinaloense ascendía entonces a poco más de 1,000 millones de dólares, el mismo monto estimado en el año anterior, 2010.
El capo oriundo de La Tuna, municipio de Badiraguato, se colocó como uno de los 11 mexicanos que aparecen en la lista de Forbes, abajo del dueño de GRUPO CARSO, Carlos Slim; los dueños de TV AZTECA, Ricardo Salinas Pliego, y TELEVISA, Emilo Azcárraga Jean, entre otros.
El Chapo es conocido a nivel nacional en 1993, cuando se le involucra en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de la capital del estado de Jalisco. La versión oficial es que hubo una confusión.
De 1993 a 2001 permaneció en los penales de máxima seguridad del Altiplano y Puente Grande, aunque su fuga deja evidencia al gobierno Foxista.
La Revista Forbes en varias ediciones incluyó el nombre de Joaquín Guzmán Loera, como uno de las personas más influyentes del mundo, la razón fue por «…ser el mayor proveedor de cocaína en territorio estadounidense»
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com