Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Enero 13
Hombre poderoso en el actual gobierno municipal panista, Carlos de Anda nunca se imagino que quedaría preso, durante más de ocho horas, el pasado 7 de junio de 2015. Su delito: comprar cientos o miles de votos a favor del PAN, para lo cual se le integro un proceso judicial que aún está pendiente.
Y el que le echo el guante fue ni más ni menos que su antiguo patrón: el ex alcalde Ramón Garza Barrios, quien le dio trabajo en el trienio 2008-2010, como titular de Planeación.
Todo mundo coincide en que si Ramón Garza Barrios no sorprende y hace detener a Carlos de Anda, con el apoyo del grupo de la familia Chavira, el PAN habría ganado las elecciones ese 7 de junio, pero su detención inhibió a los compradores panistas del voto. Al saber que Carlos de Anda estaba preso en las instalaciones de la Procuraduría General de la República, todos los operadores del PAN se apanicaron, se frenaron y se quedaron, cada uno, con miles de pesos que se les habían entregado en la víspera, para la compra de votos. Los votos se estaban comprando a discreción, desde 400 a dos mil pesos. Ya se habían comprado varios miles, pero fueron insuficientes para hacer ganar al PAN.
Después de la vergonzosa detención, cuya noticia pocos medios difundieron en Nuevo Laredo, pero en cambio se supo, casi al instante, en todo el Estado, a través de la radio y las redes sociales, Carlos de Anda quedó muy dolido y al día siguiente, al referirse a Ramón Garza Barrios señaló: “El que se lleva se aguanta” y desde entonces arreció una campaña para influir en el alcalde Carlos Canturosas y en el cabildo, para llevar a juicio a Ramón Garza Barrios por el asunto del colector Campeche.
Este es un asunto ya juzgado. El Banco para el Desarrollo de Norteamérica gastó tres millones de pesos en la realización de una auditoría documental que concluyó que no hay responsabilidad por la no terminación de la obra. Esos tres millones de pesos habrían servido para pavimentar 30 cuadras. En vez de eso, se tiraron a la basura.
A Carlos de Anda ya se le olvido que cuando se construía el colector Campeche él era titular de Planeación y el actual Tesorero, Roberto Herrera, era Contralor. Ambos conocieron sobre el colector Campeche y nada dijeron en su momento. Si Ramón Garza fuese declarado culpable, lo mismo pasaría con Carlos de Anda y Roberto Herrera.
Realmente no nos imaginamos al Ayuntamiento demandando legalmente a Ramón Garza Barrios y al director gerente del NadBank, Gerónimo Fernández Gutiérrez, por el asunto del colector Campeche. Este último, recomendado del senador Ernesto Cordera y amigo de Luis Videgaray, debe estar aterrorizado porque lo demande el ayuntamiento.
Carlos de Anda sabe que una demanda legal contra Ramón Garza y Gerónimo Gutiérrez no va a prosperar, de la misma manera que no prospero la demanda que en su contra presentaron las hermanas Chavira y gente del PRI. Así funciona el sistema judicial en México.
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