Hace apenas pocos días, alguien trató de ayudar al ex alcalde de Río Bravo, Roberto Benet en sus acciones de precampaña, a través de su muro de Facebook. Varias fotografías de Benet fueron publicadas saludando algunas manos en varias visitas domiciliarias, esperando buenos comentarios, supóngome yo, y con textos demasiado optimistas para alguien que ya es harto conocido en Río Bravo por su mal gobierno, cuando fue Presidente Municipal. ¿Será acaso que Benet no se acuerda o será tal vez que le importó un comino y lo único que Benet espera es que el milagro se logre y sea nuevamente el candidato del PRI a Presidente Municipal, porque pensar, siquiera, que pueda ser un candidato independiente, simplemente es una posibilidad inexistente.
Y para que quede claro, a pesar de los esfuerzos de quien publicó las fotos en su muro, reportero por cierto riobravense, el resultado fue prácticamente desastroso. Todos los que comentaron las fotos fue en sentido negativo, por decirlo de la manera más elegante, pero entre las quejas y abominables comentarios, no faltaron los recordatorios maternos para el ex alcalde, debido a sus malos resultados pero también a su trato majadero para con la gente de Río Bravo. Benet no dejó, ni por equivocación, un recuerdo moderado. Fue un mal alcalde, fue un mal presidente municipal. Después de esta triste experiencia, debieron ser retiradas las fotos y los comentarios del muro de Facebook.
Y ahora regresa Benet a bu$car nuevamente la candidatura priísta, la que no obtendrá, por aquello de que se asegura en los mentideros políticos que este señor ya se terminó el dinero “de sus grandes ahorros” cuando fue “servidor público”. Y se anda moviendo para que la dirigencia priísta vuelva sus ojos hacia él, hacia Benet, pero de eso podemos estar seguros: tanto en Los Pinos como en la oficina principal del PRI en la Ciudad de México, se conoce, y muy bien, la historia de Roberto Benet. Saben de “sus logros” como alcalde y de los sentimientos que despertó entre los riobravenses cuando fue Presidente Municipal.
Y por esa misma razón, Roberto Benet no será ni candidato a Diputado Local ni mucho menos a Presidente Municipal. Tuvo su oportunidad y la dejó escapar sin pena ni gloria…. Y lo reitero, LA DEJÓ ESCAPAR SIN PENA NI GLORIA. Roberto Benet decepcionó a la sociedad toda de Río Bravo. La defraudó, la engañó, la decepcionó, la frustró. No cumplió lo que prometió en la campaña que encabezó como candidato del PRI a la Presidencia Municipal. Y la decepción ciudadana hizo que la sociedad riobravense se decepcionara de Roberto Benet.
Hasta el día de hoy no hay la más mínima posibilidad de que Roberto Benet sea candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Río Bravo. Ninguna autoridad partidista ni local, ni estatal ni nacional ha siquiera pensado en esa posibilidad, pero si ese fuera el escenario, el PRI estaría entregando el municipio a la oposición, lo que se ve harto difícil, dado que lo que se observa al día de hoy es que en el horizonte se ven varios personajes políticos que podrían abanderar y muy bien al tricolor en el próximo proceso electoral. Así, en orden alfabético, le ofrezco tres nombres de quienes darían buenos resultados al PRI: Juan Diego Guajardo Anzaldua; Zacarías Melhem Kuri y Verónica Serna. No son los únicos, pero si son los que más suenan.
En ese escenario, pues, Roberto Benet ni siquiera suena entre quienes pudiesen defender al tricolor. Con Benet, la derrota para el PRI será escandalosa, razón por la cual ni siquiera se le menciona. Roberto Benet está chiflado pero esa es otra historia. Benet, al igual que Everardo Villarreal Salinas parece que se están volviendo locos alejados de los reflectores de la política y del poder. Ambos personajes han dejado muy malos sentimientos entre las sociedades a las que han gobernado. Ellos pensaron que Gobernar era apropiarse de los bienes del pueblo, hacerlos suyos. Y así lo hicieron. Pero con esa mala actitud sólo ofendieron a la sociedad. Y ahora, por lo pronto, Benet quiere volver a Gobernar. No se usted, pero yo no lo veo, ni en pesadillas sentado en la silla municipal.
Entre otras acusaciones de las cuales Benet nunca se defendió, es de ser el propietario en el “Cimarrón Country Club”, uno de los sectores más exclusivos del Valle de Texas, de una lujosa residencia por la cual pagó varios cientos de miles de dólares y residencia que fue comprada precisamente durante su periodo como alcalde, el 13 de febrero del 2009, cuando apenas empezaba el segundo año de su ejercicio como presidente municipal. La envidiable casa de Roberto Benet se localiza en el 102 de la avenida Rio Grande del Cimarrón Country Club de Missión, Texas y está a nombre de su esposa.
Al terminar su gestión, el 31 de diciembre de 2010, Roberto Benet dejó la presidencia con una deuda superior a los 40 millones de pesos y el nuevo alcalde, Juan Diego Guajardo Anzaldúa, no encontró un sólo centavo en las cuentas del municipio. Además, se desapareció mobiliario, equipo de cómputo, la maquinaria de obras públicas y camiones. También, se detectó que el ex alcalde “desapareció” 14 millones de pesos por concepto de impuestos retenidos a los trabajadores municipales así como montos millonarios de las becas para cientos de niños de escasos recursos económicos, las cuales no entregó a sus legítimos propietarios a lo largo de varios meses. Así también fue historia, la pecera de las especias exóticas de la sala de regidores.
Benet Ramos fue famoso por sus constantes viajes a Las Vegas. Cuestión de recordar que el 12 de mayo del 2010 Benet fue retenido en el aeropuerto de McAllen, Texas por agentes de inmigración, cuando se hacía acompañar por un grupo de “damas” y 2 ex funcionarios del gobierno del estado de Tamaulipas. Y hay más historias de este pintoresco personaje. Pero esas se las presentaré en una entrega posterior.
Gracias por recibirnos. Sus comentarios son bien recibidos en nuestro correo electrónico hipódromo.politico@gmail.com. Y también estamos en twitter @ccortesgarcia.
