Los demonios andan sueltos
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Raúl Hernández Moreno
Noviembre 26
Basto con que el diputado federal Baltasar Hinojosa Ochoa dijera en Matamoros que quiere ser candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, para que se desataran los demonios en su contra.
Desde que tuvo el gesto de honestidad de decir que si quiere y que si busca la candidatura, se ha desatado una ola de señalamientos y ofensas en su contra, la mayoría amparadas en el anonimato, unas pocas con firma y apellido.
Los ataques han alcanzado a algunos de sus cercamos colaboradores, como el neolaredense Edmundo Lozano Rendón.
Hasta antes del auto-destape, Baltasar estaba muy calladito, a diferencia de todos los demás aspirantes, que andan desatados, en una campaña abierta de promoción de sus méritos reales, pero también de los maquillados.
A diferencia de los demás, aspirantes, Baltasar fue muy cauto. Primero se aseguro de conseguir ser incluido en la lista de candidatos plurinominales del PRI; después consiguió el nombramiento de Secretario de Organización del PRI; y en fecha más reciente consolidó su posición como Presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la más importante de todas las comisiones.
Desde esta posición, gestiono un presupuesto de 47 mil 775 millones de pesos para Tamaulipas. Es un presupuesto un 5.5 por ciento superior a lo ejercido en el 2015 y está por encima de la tasa de crecimiento que el gobierno federal fijo para el 2016 en un 3.2 por ciento.
Con ese presupuesto, Baltasar se convirtió en héroe para Tamaulipas y garantizó que para el 2016 el gobierno de Tamaulipas no tenga necesidad de obtener un crédito para hacer frente a sus gastos.
Haber obtenido ese presupuesto, fue una especie de destape de Baltasar como candidato del PRI y el tiempo dirá si la aprobación fue la señal enviada desde el gobierno federal de que es él será el candidato o si fue una simple lectura.
Por lo pronto, sus adversarios, temporales y definitivos, no le perdonaron que se haya destapado y desataron a los demonios.
El principal señalamiento es enlazar a Baltasar con el ex gobernador Tomás Yarrignton. Se olvidan muchos de los denostadores de Baltasar que cuando Tomás era el Gobernador, todo mundo tenía o quería tener tratos con él, incluido el segmento de la prensa. Que ahora Tomás haya caído en desgracia, esa es otra historia.
En otro tema, el ex presidente de la Fundación Colosio y Ex Contralor Municipal, Enrique Alvarez del Castillo, busca la oportunidad de que el PRI lo nomine como su candidato a la diputación local y a su favor tiene que en estos dos últimos años ha trabajado en el Congreso del Estado, como titular de la Unidad de Servicios Financieros y Administrativos, lo que le ha permitido tratar con los diputados y ver la forma en que estos trabajan, eso garantizaría que si fuese electo legislador, ya sabría qué hacer para promover y lograr la aprobación de leyes.
Pero además de eso, Enrique Alvarez del Castilo siempre ha actuado con responsabilidad en las tareas que ha tenido en la administración pública.