La mujer serpiente…
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
No, no crea que le hablamos de una persona venenosa o una política rastrera y de sangre fría que puede atacar a la menor provocación, no, mujeres con características semejantes a los reptiles no existen, ¿o sí?, bueno, quien sabe, pero de lo que le platicaremos hoy es algo más agradable.
De que los viejos, y los no tanto, al escuchar la palabra feria inmediatamente se les venía a la mente la fiesta, juegos mecánicos, teatro del pueblo, coronación de reina, exhibición de ganado, artesanías y hasta en peleas de gallos.
Incluso, es probable, que todos los adultos de hoy recuerden que en alguna feria le tiraron al negro, a los globos, los pinos, jugaron cartas, canicas, aún no han olvidado la característica y estruendosa voz de los merolicos ofertando productos o invitando a las atracciones del lugar, sobre todo, de los animales raros, mutaciones y las víboras.
Seguramente muchos victorenses recuerdan el bullicio que se vivía en la Calzada General Luis Caballero, cuando los viejos terrenos de la feria se vestían de luces y lo primero y último que se escuchaba era, “Pásele, llévele, 50 pesos por esta, y le damos esta y esta otra”, eran los vendedores de cobijas.
Pero ahora son otros tiempos, ya no es la feria de pueblo, hoy es La Feria Tamaulipas que año con año se instala en el nuevo, moderno y funcional Recinto Ferial, que también quedara grabada en la mente de las nuevas generaciones, pero de mejor forma.
Hoy no llegan los galleros, ahora es más familiar la diversión, se tiene mucha más proyección, tanta que no solo en Victoria nos percatamos que hay Feria si no que todo Tamaulipas es participe de ella, la Gran Fiesta es ya una gran plataforma comercial, artística y cultural donde todos los municipios pueden promocionar su oferta turística, industrial y artesanal.
Se escucha por todos lados que en Tamaulipas hay feria, que se tiene diversión para chicos y grandes, que la cartelera artística es variada, que se cuenta con espectáculos para todos los gustos y que la economía familiar no sufrirá merma considerable porque el costo está al alcance de los bolsillos.
Con todo y los grandes espectáculos la feria es netamente familiar, con atracciones, exposiciones y artistas de talla nacional e internacional pero sin palenque, sin gallos ni borracheras, qué, a cómo están los tiempos, eso es más que aplaudible porque la gente necesita de diversión, sano esparcimiento, recreación y menos problemas.
El Estado invitado en la Feria Tamaulipas edición 2015 es Coahuila, por cierto, se esmeraron en traernos a los tamaulipecos un gran pabellón donde hasta se convive con los dinosaurios, no políticos, sino, réplicas de aquellos legendarios reptiles para que en todo el mundo se den cuenta que México fue su cuna.
Diversión y buena oportunidad para conocer que ofrecen en cada región de nuestro Estado y, claro, degustar los variados platillos y tradicionales antojitos, total las dietas pueden esperar, es momento de disfrutar.
No solo es diversión, también es cultura y educación, momentos inolvidables que se quedan en la mente de los niños y que el día de mañana recordaran con emoción lo que vivieron y aprendieron en la feria en cada pabellón.
Créame, esos recuerdos no tienen precio, son invaluables, así como los que tienen los viejos y los no tan viejos que recordamos aquellas ferias de la Calzada General Luis Caballero, en los antiguos terrenos de la feria, donde hasta las amas de casa esperaban que llegara para acudir a comprar los platos, las cobijas, para el pozole, la que muchos señores gustaban del palenque y las peleas de gallos, mientras que los más pequeños nos maravillaba e impresionaba desde los viejos juegos mecánicos, ganarse peluches tirándole a los globos o pegándole al negro, y hasta ver a la mujer serpiente, con tanta inocencia que se creía lo que el anunciante decía, que la joven se convirtió en reptil por desobedecer a su madre.
En fin, la situación es que hay feria, que no se necesita de mucho dinero para visitarla, que es momento de salir de la rutina e ir al encuentro del esparcimiento y sana diversión sin mujer serpiente.