La mujer, ¿preparada para gobernar Nuevo Laredo?
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Raúl Hernández Moreno
Noviembre 04
A siete meses de las elecciones, hay quiénes se preguntan sí Nuevo Laredo está preparado para ser gobernado nuevamente por una mujer. La pregunta no está bien planteada, lo correcto es preguntarnos si hay mujeres preparadas para gobernar Nuevo Laredo.
Desde que se puso de moda hablar de la equidad de género en política, las mujeres exigen más espacios y desgraciadamente la ley se los concede sin ver si están preparadas para ocupar los cargos.
Cualquier trabajo y tarea debe definirse no en atención a un género sino en base a la preparación de quien lo realiza.
No es casual que en terrenos que antes estaban vedados a los hombres, ahora estos predominan, como sería los chefs, los estilistas, los diseñadores de moda. Y no mezclemos sexualidad con género.
En Nuevo Laredo, las mujeres que participan en política son mucho menos que los varones.
El partido que hasta ahora tiene una mayor apertura para la participación de la mujer, es el PRI.
En el PRI, en los últimos años han destacado féminas como Rosa María Alvarado Monroy que ha sido regidora, diputada local, dirigente del OMPRI, aspirante a diversos cargos. Con o sin una representación electoral o partidista, se ha mantenido políticamente activa durante más de una década y ha demostrado capacidad en los diversos cargos que ha ocupado.
Así como ella, también esta Imelda Mangín que en tres décadas participando en la administración pública ha sido directora de cultura, directora del DIF, regidora, diputada, Jefa de la Oficina Fiscal, dirigente del OMPRI.
Otra mujer destacada es Cristabell Zamora: regidora, diputada federal, líder juvenil en el Movimiento Territorial, delegada del Infonavit.
Yahleel Abdala Carmona, ha sido dirigente juvenil en la CNOP, regidora, delegada del INEA, diputada federal.
Y así como ellas cuatro están la profesora Elsa Tamez, Claudia Esther López, Ana Laura Anzaldúa, y varias más.
Si en el PRI, hay un buen número de féminas participando y buscando oportunidades para demostrar sus capacidades, en el PAN son pocas las mujeres activas. La más destacada es Laura Zarate que fue regidora y actualmente es diputada local. Y párele de contar.
De los demás partidos hasta flojera da. De pronto surgen garbanzos de a libra como Natalia García en el PES o Lizbeth Marín en el PRD.
Han pasado 18 años de la primera y única mujer que ha gobernado Nuevo Laredo. Mónica García Velásquez solo estuvo 15 meses al frente de la presidencia municipal y asumió el cargo en una época en que la seguridad pública no era la principal prioridad.
De 1997 a la fecha, la ciudad ha cambiado y por supuesto, también ha cambiado la percepción pública sobre las capacidades políticas e intelectuales de la mujer.
Hay mujeres preparadas académica y emocionalmente para gobernar Nuevo Laredo, pero antes tendremos que ver si los partidos las proponen y si la ciudadanía las arropa con su voto.