___Tintero___
Por Francisco Pucheta González
Veintitrés años después el ex presidente municipal Arturo Cortez Villada (1991, 92,93), es recordado con cariño y admiración por la gente que ayudó a progresar y a mejorar sus estándares de vida.
Fue la sorpresa de quienes hacen las mediciones sobre perfiles de personajes que podrían ser postulados por el Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Nuevo Laredo, en el 2016.
Los sondeos se llevan a cabo periódicamente por parte del gobierno del estado y del comité ejecutivo nacional del PRI.
Y ahí está el ingeniero Cortez Villada, figurando en la lista de preferencias de las familias que lo recuerdan y le siguen festejando su cumpleaños con sopes, tamales de elote, café de olla, champurrado y aguas frescas.
Esto a pesar del tiempo transcurrido en que llegó a ser reconocido, ese sí en buena lid, como el Mejor Alcalde de México.
No sólo encabezó una de las administraciones más transparentes del país sino que gracias a su visionario manejo de la cosa pública, sentó las bases del modernismo de la ciudad.
Fue quinta columna de los proyectos de desarrollo más avanzados y gestor permanente de los recursos que se invirtieron para cambiarle el rostro a la capital mundial del comercio exterior.
En pavimentación de calles y avenidas estableció un record jamás igualado, expropió las tierras donde se trazó el Bulevar Colosio e inició las obras del Hospital General.
A los propietarios de los terrenos afectados los indemnizó y a los habitantes de la llamada colonia de los cartoneros, los reubicó en el asentamiento humano que lleva por nombre ´´Arturo Cortez Villada´´, ubicado al poniente en donde se construyeron viviendas dignas para todas las familias.
Sus amplias relaciones con el centro del país ayudaron mucho al desarrollo citadino y se dio el lujo de recibir a incontables secretarios de Estado que se convirtieron en gestores permanentes de obras federales que impulsaron a este girón de patria.
Quien no recuerda aquella cruzada de limpieza ´´A barrer parejo´´ que exitosamente impulsó su gobierno y que consistió en premiar a las amas de casa que mantenían limpio el frente de sus hogares.
Como tampoco se olvida la seguridad ciudadana que marcó un hito durante su administración, al disponer de uno de los mejores cuerpos policiacos del noreste del país que verdaderamente ejercían su papel de protectores de la sociedad.
Todo mundo coincide en que el ingeniero Cortez Villada salió limpio gracias a sus principios de servidor honesto, tesonero y entregado a las causas que conllevan siempre a servir de la mejor forma a su comunidad.
Hoy Nuevo Laredo orgullosamente sigue ostentando el reconocimiento internacional de Principal Puerto Fronterizo Aduanero de Latinoamérica, pero tocó al ingeniero Arturo Cortez Villada dignificarla con infraestructura que la situó acorde con esa gran imagen conseguida a golpe de trabajo.
Por eso lo recuerdan con mucho afecto y cariño a 23 años de haber encabezado una administración priista impoluta, bien dirigida, que transcurrió de la mano de un político honesto, capaz y sensible como él, que desafortunadamente ya hay muy pocos en México.
