Baltazar y el primo incómodo…
Escenario Político
Marco Antonio Torres de León
Las cosas para ALEJANDRO GUEVARA COBOS nunca han sido fáciles.
Ha sufrido reveses, que casi lo han tendido en la lona, postrándolo casi al borde del colapso.
Su sueño de alcanzar la gubernatura, muchos la tildan -o la tildaban- como una idea descabellada, máxime por sus enemigos.
Algunos ya cambiaron de idea; han visto que lejos está Alejandro Guevara de ser un charalito indefenso, inhábil para nadar en aguas tortuosas.
Pareciera ser todo lo contrario.
El mantense no es propiamente un tiburón pues los tiburones vemos que están más arriba que él; aunque no por ello signifique que sean más poderosos que él.
Está demostrado que en política el que tiene más saliva traga más pinole.
El pinole, como aporte cultural, es un alimento cien por ciento mexicano, del tiempo prehispánico, inventado por nuestros ancestros, hecho de maíz en forma de polvo mezclado con azúcar y quizás, un poco de canela; y quien ha comido pinole sabe lo difícil que es hablar y tragar pinole a una misma vez.
No se puede, mejor dicho es casi imposible.
Pues bien, por alguna razón constatamos que Alejandro Guevara sabe hacer ambas cosas a la vez, comer pinole y hablar. Y a veces, visto desde el ángulo de sus adversarios políticos, se da hasta el lujo de persuadir, no solo de convencer.
En la RAE, Real Academia de la Lengua convencer y persuadir no son la misma cosa.
Convencer es, por así decirlo, hacer doblar las manitas al oyente; y persuadir es hacer que se postre a tus pies, totalmente encantado.
Convencer es ganar un adepto, quizá por la fuerza de la razón; y persuadir es conquistar el corazón desde adentro.
Cierto, quizás de entre todos los aspirantes a gobernar Tamaulipas, Alejandro sea el más imberbe, el más inexperto. Empero por desgracia la política constantemente se renueva, y las generaciones nuevas paulatinamente ganan espacio.
Otros han sido rebasados por el tiempo. Pero Alejandro Guevara intenta vencer a los monstruos.
Lo que es de cada quien, el mantense cada día sorprende a la clase política tamaulipeca por la movilidad y versatilidad que posee. En política se logra mover como pez en el agua, poniendo nerviosos a muchos.
Cierto, hasta hoy no hay nada hay para nadie. Se calcula que para el día de las “Lupitas”, un día emblemático para todos los mexicanos, el 12 de diciembre, estará filtrándose desde el CEN del PRI de forma definitiva el nombre. Esperemos. Vale la pena esperar.
Cierto, hoy los tiempos políticos en Tamaulipas son de desazón, incertidumbre, de dilemas sin resolver y de preguntas sin respuesta.
Es natural, está en gestación el nombre de quien a fin de cuentas, encarará un poderosos reto, ser gobernador de Tamaulipas, una de las entidades más complejas del norte del país.
Tamaulipas sufre un grave problema de inseguridad, que es casi casi una pandemia.
El mal endémico llamado “inseguridad” ha trastocado a los tamaulipecos igual que un cáncer invade cualquier cuerpo mortal. No existen aspirinas para el cáncer pero por desgracia la gran mayoría de los aspirantes ofrece a los tamaulipecos expectantes, pero no tontos, pura aspirina. Eso ni cosquillas hace, obvio.
Alejandro Guevara hasta hoy es el único de entre los 8 aspirantes que aborda con ingeniosa inteligencia ese tema, tabú para los restantes siete.
Todos excepto él le sacan vuelta al asunto. Otros hacen lo que quien quiere llegar fácil y rápido, avanzan por la periferia. Pero no abordan el asunto.
Y la gente no es tonta.
Mejor abordemos otro tema.
De resultar cierto que BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, aspirante a gobernador de Tamaulipas, es consanguíneo (primo hermano) del principal socio proveedor del gobierno federal, el mal afamado reynosense JUAN ARMANDO HINOJOSA CANTÚ, permítasenos decir lo siguiente, en menudo lío está metido el aspirante matamorense.
Si tal versión resulta cierta, créalo, lo más probable es que el barco de Baltazar Hinojosa Ochoa se vaya a pique y tenga que verse obligado a abandonar sus aspiraciones.
A Juan Armando Hinojosa Cantú lo conocen en este sexenio como el Duque de los Privilegios; se sabe que es afín a Luis Videgaray y a Enrique Peña Nieto. Aunque sobre todo es afín al primero.
Luis Videgaray es el principal impulsor de la candidatura a gobernador de Baltazar Hinojosa; y es secreto a voces que el propio secretario de Hacienda lo instaló como coordinador de Presupuesto en el actual congreso, a donde llegó por la vía gratuita, la plurinominal.
Juan Armando Hinojosa Cantú por su parte es el dueño del grupo HIGA; es un hombre acostumbrado a recibir contratos multimillonarios por obras, desde los tiempos en que Enrique Peña Nieto fue gobernador del Edomex.
Pertenece a la élite del poder político. Y se ha entronizado desde el año 2012, cuando el PRI volvió al poder.
El caso de la Casa Blanca, motivo por el cual Carmen Aristegui fue despedida de su noticiero MVS, reveló que Juan Armando Hinojosa Cantú era en realidad el dueño de aquél bien inmueble, cuyo costo fue superior a los 86 millones de pesos.
La casa Blanca resultó ser de un solo dueño, Juan Armando Hinojosa Cantú y actualmente se encuentra en litigio y en un empantanamiento pues a raíz del escándalo mediático que provocó, no se sabe de quién es, si de Angélica Rivera, de Enrique Peña Nieto, de un tercer comprador o bien, del propio Juan Armando Hinojosa Cantú.
Hora es de abordar otra temática.
Nos encantó el humanismo del alcalde mantense PABLO ALBERTO GONZÁLEZ LEÓN, quien este día subió a su perfil de Facebook, en su muro, una fotografía de un niño llamado RICARDO ALONSO CRUZ, imagen tomada en su oficina de palacio municipal.
El texto (pie de foto) escrito por él mismo, lo pinta tal como es, un presidente municipal con apego a sus raíces, orgulloso de su pasado, y con amor por los valores perennes heredados por sus padres.
A la letra el alcalde escribe en la red social:
“Ricardo Alonso Cruz es un niño de 7 años del Colegio Insurgentes, un alumno de excelencia; y vino con dos peticiones, una de ellas muy particular: conocer la oficina del presidente”.
Luego añade: “Les soy franco -escribe el presidente- esta imagen me hizo recordar que alguna vez yo estuve en la silla de Ricardo… y sé que si lo sueña, Ricardo estará sentado en este lugar, como presidente. Hay que esforzarse, comprometerse y siempre dar el máximo para poder cumplir nuestros sueños”.
Al presidente municipal PABLO GONZÁLEZ LEÓN le ha tocado cosechar los frutos de lo que un día sembró, gobernar a su pueblo. Nunca fue fácil para él estar donde está sentado.
Tuvo que saborear antes la derrota, para valorar el delicioso néctar de la victoria.
Hoy el presidente municipal de extracción priista, sigue teniendo un futuro promisorio y de cara al tiempo venidero, alimenta esperanzas de seguir creciendo en la cosa política, en la política rentable.
Su futuro no acaba el próximo año, lo sabemos de buena fuente.
Todo lo contrario, Pablo González va por un proyecto superior.
Quizás, si las condiciones políticas se dan y el adviento de las navidades (que comenzó exactamente hoy viernes o ayer jueves, para ser precisos 4 semanas antes de cada navidad) lo favorecen, y si éste circula cuál corriente fantasmal a su favor, estaríamos viendo que PABLO GONZÁLEZ LEÓN brinca a otro estatus.
Y quizá el destino le depare otra victoria electoral más, una mancha fina más al tigre. Un tigre cuya buena fama ha sido ganada a pulso.
Bien, hasta aquí por hoy, nos leeremos pronto.