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Raúl Hernández Moreno
Octubre 12
De los tres neolaredenses que suenan para la gubernatura, hasta ahora el que tiene mayores probabilidades de que su nombre aparezca en las boletas electorales es Francisco Chavira Martínez.
Es cierto que no nació en Nuevo Laredo. Es de Mante. Pero la mayor parte de su vida, la ha desarrollado en Nuevo Laredo y es neolaredense por adopción.
La única forma en que Chavira no aparezca en la boleta, es que a última hora decida no participar, pero todo este año se la ha dedicado a recorrer el Estado para hacer amarres con grupos y personajes que estén dispuestos a acompañarlo en la aventura por la gubernatura, por lo que declinar suena improbable.
Chavira no tiene una tarea fácil, enfrenta a dos partidos fuertes, como lo son el PRI y el PAN. El primero ya lleva 86 años gobernando a Tamaulipas y el segundo se ha ido fortaleciendo en las últimos procesos electorales, aunque en la elección de hace cuatro meses le fue muy mal, pues quedó atrás del PRI, con una diferencia de 210 mil votos.
Es en el PRI donde otro neolaredense, Ramiro Ramos Salinas, aspira a ser el candidato. Hace 68 años, fue cesado como gobernador de Tamaulipas, el único neolaedense que ha ocupado esa posición, Hugo Pedro González.
Salvo Ramón Garza Barrios, en el 2010, Ramiro es de los pocos neolaredeneses que han sonado como prospectos a la gubernatura en la era moderna. Alcanzar la nominación no será fácil. Desde el centro del país, poderosos personajes empujan las aspiraciones de Marco Antonio Bernal, Baltazar Hinojosa, Alejandro Guevara Cobos y Paloma Guillén.
En casa, además de Ramiro Ramos también aspira a la candidatura el alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llano.
¿Quién llegará de los seis? No se sabe aún, pero lo cierto es que Ramiro Ramos tiene oponentes poderosos.
Un tercer neolaredense que suena para la gubernatura es el alcalde Carlos Canturosas, quien busca la candidatura por una hipotética alianza entre el PAN y el PRD, por la cual el PAN no muestra mucho interés y el PRD, ofrece un capital que no llega ni el 3 por ciento de la votación.
El principal oponente del alcalde es el senador Francisco García Cabeza de Vaca. Hace cinco años, Cabeza de Vaca buscó afanosamente la candidatura y al final el CEN del PAN optó por escoger a un gris candidato, como lo fue José Julián Sacramento, quien no emocionó ni a sus correligionarios y al final se ganó la fama de haber vendido su campaña al partido tricolor.
En el curso del presente año, Cabeza de Vaca se ha consolidado. Controla el partido estatal, ganó le elección interna para escoger a los dos candidatos a la diputación plurinominal y su amigo Ricardo Anaya llegó a la dirigencia nacional.
Cabeza de Vaca enfrenta una rebelión interna en la que personajes como el propio José Julián Sacramento y Rafael Pedraza se le han ido a la yugular y no se diga, sobre los ataques risibles que le han hecho personajes del perredismo tamaulipeco.
Dentro de unos meses, se sabrá que nombres de neolaredenses aparecerán en las boletas electorales
¡Ah, se nos olvidaba!, anote a Jorge Valdez, como posible candidato emergente del PRD a la gubernatura.
