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Raúl Hernández Moreno
Octubre 21
De manera callada, el ex alcalde Horacio Garza Garza busca ser candidato del PRI a la presidencia municipal.
Sabe, sin embargo, que no entra en las querencias del Gobernador Egidio Torre Cantú, quién posiblemente no pueda escoger al candidato de Nuevo Laredo, pero sí podrá ejercer su derecho de veto. Con ese antecedente, Horacio recurre a sus conexiones en la Ciudad de México, principalmente a través de dos de sus amistades: Manlio Fabio Beltrones, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; y el senador Emilio Gamboa Patrón, a quien se le atribuye ser el padrino de la perdedosa candidata de Nuevo León, Yvonne Alvarez, lo que nos da una idea de la esfera de influencia de Gamboa en la política nacional.
Se equivocan quienes creen que Horacio no quiere la alcaldía y que lo que realmente busca es impulsar a Ramón Garza Barrios. La realidad es que a ambos los une la amistad y el respeto, pero Horacio quiere la alcaldía para él. Trabaja para él, pero obviamente si la suerte favoreciera a Ramón, le daría su apoyo.
Luego de cinco elecciones ganadas de manera directa: dos para presidente municipal, dos para diputado federal y una para diputado local, Horacio sigue siendo un político estimado y respetado por los priistas, más por los de abajo que por los de arriba.
Si los de abajo deciden las elecciones con votos, los de arriba blindan con recursos económicos las campañas y juegan con quien garantice la elección.
Luego de 5 elecciones ganadas directamente y 74 años de edad, es evidente que Horacio Garza no trae el mismo ánimo y las mismas ganas que 20 años atrás. Una campaña le pesaría mucho, física y emocionalmente, pero no cabe duda de que su candidatura ofrece más positivos que negativos.
Hasta ahora Horacio Garza es el único que ha sido dos veces alcalde de Nuevo Laredo y de alcanzar una tercera ocasión, impondría un record difícil de igualar.
En su paso por la presidencia municipal, Horacio dejo huella: ahí están el puente III, el bulevar Luis Donaldo Colosio, su obra educativa.
Mientras tanto, Fernando Fuentes asumió su cargo como delegado del CEN del PRI en Tamaulipas, en sustitución de Víctor Emanuel Díaz Palacios.
Este relevo es natural, pues con la llegada de un nuevo dirigente nacional del PRI, lo normal es que llegue con su gente.
Sin embargo, no se prevén cambios de delegados en los municipios de Tamaulipas, cuyas designaciones las decide el Comité Directivo Estatal, por lo que en Nuevo Laredo seguirá Gonzalo Rivera Hernández.
En otro tema, nuevamente surge la versión de que Carlos Montiel dejará la Dirección Estatal del Itavu para integrase en un área de la Secretaría de Finanzas. Esta misma versión se escucho en marzo de este año y al final no hubo cambios.
