Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Agosto 25
Era 1998. El ingeniero Arturo Cortés Villada estaba embarcado en dos tareas: fortalecer su periódico El Dos, que después cambiaria de nombre a Ultima Hora y al mismo tiempo estaba inmerso en apoyar a Diodoro Guerra Rodríguez para alcanzar la candidatura al gobierno de Tamaulipas, que se decidió mediante el método de una consulta directa a la base militante.
Cuando Diodoro se dio cuenta que su amigo, el Presidente Ernesto Zedillo, no metería las manos por él para hacerlo candidato, se retiro de la competencia, dejando a la deriva a sus seguidores, entre ellos a Cortés Villada.
Sin Diodoro, la competencia se centró en Tomás Yarrington y en Marco Antonio Bernal, con toda la cargada a favor del primero. El propio Tomás visitó las instalaciones del periódico El Dos para pedirle a Cortes Villada que se sumara a su proyecto, pero Cortés Villada le dijo que no. De nada valió que Tomás le ofreciera posiciones y un jugoso contrato publicitario para el periódico.
Cortés Villada se sumo al proyecto de Bernal, pero más por darle contras a Tomás, quien no le caía bien, que por simpatía real hacia Marco Antonio
Bernal terminó aplastado en las urnas, por la aplanadora que controlaba el gobernador Manuel Cavazos Lerma que maniobró para hacer ganar a Tomás.
El mismo día que se supo que Tomás había ganado la elección interna, Bernal declararía más o menos así: “!Nos ganaron, pero como les dimos lata!”.
Haber menospreciado a Tomás Yarrington tuvo un costo político para Cortés Villada, pues años más tarde, Yarrington lo nombró gerente general de Comapa, pero le impuso supervisores que lo traían muy corto y solo le permitió estar unos pocos meses, para luego cesarlo de manera vergonzosa.
Diecisiete años después de la aventura de 1998, la suerte vuelve a sonreírle a Marco Antonio Bernal, pues la llegada a la dirigencia nacional del PRI de Manlio Fabio Beltrones, podría favorecerlo para que sea el candidato a la gubernatura de Tamaulipas.
Beltrones llega al PRI muy fortalecido, con un poder que no se había visto en las últimas décadas.
De 1998 a la fecha, Bernal ha estado muy atareado construyendo una sólida trayectoria política. Fue senador de 1997 al 2000. Del 2001 al 2006 ocupó diversos cargos directivos en la CNOP y en el 2006 se le designó secretario general, posición en la que se mantuvo hasta el 2010.
En el 2006 fue electo diputado federal. Del 2010 al 2012 fue presidente de la Fundación Colosio.
En el 2012 fue electo diputado federal por segunda ocasión y está al frente de la Comisión de Energía, desde la cual negoció con los demás partidos, la Reforma Energética, que para mala suerte del país, no ha traído el desarrollo económico que se preveía, como resultado de la caída del precio del petróleo.
No solo la suerte le favorece a Marco Antonio Bernal con la llegada de Manlio Fabio al PRI, la suerte también le sonríe a Arturo Cortés Villada. Si alguien tiene amistad con Beltrones es él. Pero a diferencia de Bernal, Cortés Villada ya no tiene aspiraciones políticas. Esta muy augusto atendiendo sus negocios, donde le va muy bien.
Marco Antonio Bernal está recorriendo el Estado, reuniéndose con los medios de comunicación para informar de sus actividades legislativas. Ya estuvo en Victoria, Matamoros y Reynosa. Este miércoles estará en Nuevo Laredo.
