VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Las elecciones del 2016 serán históricas, en Tamaulipas, por primera vez, se dará una elección con expectativas femenina gracias a la paridad que la ley obliga a los partidos políticos a postular el 50 por ciento mujeres y el 50 por ciento hombres.
No es que antes no fueran participativas las mujeres, no, de hecho muchas han dado lustre a la política tamaulipeca, pero se les regateaban oportunidades.
Con todo en contra, las féminas abrieron brecha para la apertura de espacios para las de su género, demostrando que son capaces de ejercer cualquier rol, además, que por la esencia misma de mujeres hacen todo con alma y corazón.
La elección del año entrante es prometedora para las de nuestro género, para aquellas mujeres que gustan de la política y hacen de esa actividad su pasión.
Todos los partidos tendrán que cederles los espacios que por derecho les corresponden y ahora, porque la ley les obliga a cumplir con la paridad de género, serán aproximadamente 220 mujeres las que aparecerán en las boletas como candidatas a presidentas municipales, y otras 120 a diputadas locales.
¿Cuántas ganaran la elección y llegaran a dirigir los destinos de sus municipios o se convertirán en legisladoras locales?, no se sabe, quizá no se logre tener el 50 por ciento de las presidencias municipales para las mujeres, ni que en el Congreso igual se tenga paridad, pero por algo se empieza y por lo pronto ya hay la posibilidad de que sean más las féminas empoderadas.
Claro que no se trata solo de que las mujeres ganen espacios sino que demuestren pueden ganar elecciones y saben hacer buena política.
Tampoco se trata de cubrir la cuota y que desde los partidos políticos se encarguen de mandar a las mujeres a municipios perdedores o poco representativos políticamente hablando, no, se trata de que se les dé su lugar.
Es ir a ganar , se cumple con la ley, postulan mujeres garantía de triunfo, ganan elecciones y el género femenino gana representatividad política mientras que los partidos que elijan a sus mejores cuadros femeninos obtendrán buenos gobiernos que les atraigan prerrogativas y votos a la siguiente elección.
De eso es de lo que se trata, que ganen todos, pero lo más importante que gane el pueblo y que la mujeres demuestren que fue correcta la reforma, que no se equivocaron quienes aprobaron la paridad en las elecciones, que el género femenino puede marcar la diferencia porque aparte de conocer los caminos de la política, saben conciliar, negociar, gestionar y sobretodo con sensibilidad gobernar.
Entre las mujeres que han dejado huella esta la primer mujer en la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias y que ocupó una curul en el Congreso local, CUQUITA PERALES, prácticamente el icono de la mujer rural tamaulipeca, el parteaguas de la política local, hay un antes y después de su nombre en la historia de este Tamaulipas y el poder de sus mujeres.
De las féminas que en estos tiempos están en los escenarios políticos podemos mencionar a BLANCA VALLES RODRIGUEZ, la primera mujer en dirigir el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado y dos veces se ha medido en las urnas ganando el derecho a ocupar una curul en el Congreso local.
MARTA GUEVARA DE LA ROSA igual ha sido la única mujer que ha dirigido el Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Federación, también fue Diputada local, Secretaria General del PRI y hoy se desempeña como delegada del tricolor en San Fernando, Tamaulipas.
AMELIA VITALES se convirtió en la primer mujer que llegó la presidencia del Partido Revolucionario Institucional en los tiempos modernos, en 1929 OLIVIA DE JESUS RAMIREZ presidio el PRI.
LETICIA SALAZAR VAZQUEZ hizo historia en Matamoros, se convierte en la primera mujer en dirigir los destinos de ese municipio.
LAZARA NELLY GONZALEZ igual es la primer mujer que se convierte en presidenta municipal de Marinero.
En fin, son muchas las mujeres en los escenarios políticos que han avanzado, sí, pero aún falta mucho, queremos ver más presidentas municipales, diputadas, líderes de los partidos políticos y que la cuota de género sea equitativa de verdad.
No importa si las mujeres empoderadas visten de tricolor, azul, verde, morado o del color que quieran el que les cobije sus ideologías políticas, lo importante es que todas asuman con responsabilidad el compromiso de impulsar a las de su género, sobre todo, dejar claro que las féminas tienen suficiente capacidad para gobernar, presidir, dirigir, que saben trabajar con responsabilidad y verdadero sentido social.
