Paco Chavira, el líder social y las protestas Anti-Trump
TINTERO
Por Francisco Pucheta
México y particularmente sus fronteras con Estados Unidos están urgidos de líderes sociales para alzar la voz contra las agresiones de políticos retardatarios de la talla de Donald Trump, que basa su plataforma publicitaria en busca de la candidatura presidencial de su país con ataques denigrantes contra el migrante mexicano y su raza.
Por eso es un timbre de orgullo para Nuevo Laredo contar con un líder del perfil de Francisco Chavira Martínez, que ha sido y sigue siendo el único que sale a dar la cara por Nuevo Laredo y por Tamaulipas cuando las circunstancias lo obligan a hacerlo. Los movimientos de protesta contra Trump que arrancaron el jueves 23 aquí, y que se repetirán en toda la franja fronteriza del estado, son el comienzo de otra etapa de la lucha urbana convocada con éxito por Paco Chavira, un empresario que nació con buena estrella, pero que sin embargo no se duerme en sus laureles.
En la reciente protesta pública fue simbólica la acción emprendida por Chavira en la línea divisoria del Puente Internacional número I que enlaza a los dos Laredos. El lábaro patrio ondeando en el mástil sostenido por las manos de un activista y seguidor de Chavira, se imponía en el ánimo de los peatones y automovilistas que cruzaban el inmueble.
La Banda de Guerra irrumpió con la diana clásica mientras la brisa golpeaba insistentemente la manta con la imagen de Trump y el símbolo Nazi en la frente del polémico empresario texano, que amasó su fortuna en el negocio y la especulación de los bienes inmuebles.
A pleno sol y con el sudor que le perlaba la frente, Chavira pronunciaba un discurso incendiario contra el feraz empresario que hizo del antimexicanismo la forma perfecta de hacer propaganda para agenciarse la simpatía de los sajones, en un intento por ser candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
El rechazo a Donald Trump encontró eco inmediato entre la gente que cruzaba en ambos sentidos el puente internacional número I y también en la comunidad hispana de Laredo, Texas donde agrupaciones ciudadanas se apostaron en los cruceros por donde se desplazaría el magnate texano, portando pancartas alusivas en protesta por su estancia que fue muy breve. Chavira lo declaró enemigo público número I de México, estigma que desde ahora arrastrará en su humanidad el hombre que ve disminuir sus posibilidades de alcanzar el sueño guajiro de una candidatura.
´´Deploramos sus afirmaciones de que todos los mexicanos somos delincuentes y nos oponemos a su propuesta de edificar un muro de más de 3,000 kilómetros a lo largo de la frontera común entre México y los Estados Unidos´´, señaló.
´´Todos recordamos al muro de Berlín que era de 355 mil kilómetros aproximadamente y los pronunciamientos de los expresidentes norteamericanos que le llamaban el muro de la vergüenza´´, arengó, para añadir que el señor Donald Trump es una pena para el mundo que proclama la concordia y la fraternidad para vivir en paz.
Trump, es la antítesis de los hombres de buena voluntad, es la negación de la hermandad y es parte de los políticos figurines o pirrurris, que aspiran escalar a puestos públicos para fomentar políticas irreales, que van en contra del pueblo y las que rechazamos porque son racistas, concluyó.