VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
Condenable es que se atente contra la integridad física, económica y emocional de las personas, que seres insensatos pongan en riesgo a la ciudadanía debe castigarse.
Todos los que de una manera pongan en riesgo la vida de ciudadanos deben tener castigo ejemplar porque no es justo que seres inocentes, sin tenerla ni deberla, sufran las malas acciones de otros.
Lo anterior viene a cuento porque ayer las redes sociales y medios de comunicación dieron cuenta que en Ciudad Madero tienen varios días encontrando bolsas semidestruidas con desechos de material hospitalario en diferentes sectores de la ciudad.
Eso es un riesgo para la ciudadanía, es atentar contra la salud, la vida, economía y hasta estabilidad emocional porque después de que ocurre una tragedia ya nada es igual, ni para quien la sufre ni para la familia.
Nadie da cuenta de quienes son los irresponsables que dejan a la deriva esos desechos hospitalarios que por el simple hecho de haber sido utilizados y contaminados con saliva, sangre, u otros flujos de personas representan peligro, más si se contaminan de una bacteria o un virus.
Nadie sabe, por ejemplo, si esos desechos se realizaron cirugías o tratamientos a pacientes con alguna enfermedad contagiosa.
Los desechos son en general un riesgo latente para la ciudadanía, no solo porque alguien pueda estar en contacto con ellos por accidente, o por su trabajo, como los recolectores de basura que sin implementos adecuados recogen el material, si no que igual se contamina el suelo y el aire, situación que pudiera traer una serie de contaminantes ambientales que afectaría la salud pública.
Se debe investigar quienes son los irresponsables que toman los baldíos o calles como tiraderos clandestinos de material hospitalario, no importa si es de una clínica pública o privada, igual se les debe llamar a cuentas no solo a los directivos sino a todos los encargados del uso, tratamiento y desecho de todo tipo de implementos de salud que hoy son insalubres.
Inconsciencia, irresponsabilidad, flojera, falta de crematorio o hasta quererse ahorrar unos pesos para no contratar un lugar a adecuado donde sepultar esos desechos no es justificable, nada puede justificar que se ponga en riesgo a la ciudadanía de esa manera.
Son tiempos difíciles, la gente que vive cerca de los lugares donde son encontradas las bolsas con desechos es de escasos recursos económicos, si llega a contaminarse con ellos seguro es que su vida, y la de los suyos, será un calvario, nadie se hará responsable porque hasta hoy nadie sabe quiénes son los culpables, de donde proviene ese material hospitalario usado que hoy representa un foco de contaminación ambiental.
Claro que el que se vean esas bolsas de material hospitalario de desecho en la vía pública, o aparezca en los medios de comunicación, es muy mala imagen para Madero, pero la verdad eso es lo de menos, lo realmente preocupante es el riesgo en que se pone a la ciudadanía y que hasta hoy las autoridades no se han aplicado para encontrar a los culpables de ese atentado contra el ambiente y las personas.
Todo lo que han hecho algunos regidores es darlo a conocer a los medios de comunicación pero en sí, nada hacen que sea efectivo para evitar riesgos al respecto y evitar que sigan tirando desechos peligrosos en la vía publica.
Altas multas y cárcel es lo que merecen los irresponsables que tienen a sectores marginados de Madero en riesgo latente de un contagio que puede tener consecuencias irreversibles.
Quizá habrá quien diga que estamos exagerando, que no sucederá nada, igual hay inconscientes que creen que la gente pobre está acostumbrada, y hasta es inmune, a los contagios, tampoco faltan los inhumanos que piensan que con una epidemia por contaminantes se disminuye el número de pobres, créame, no se exagera, de entrada el solo hecho de que estén expuestos ya están contaminando, debemos hacer conciencia todos, cuidarnos los unos a los otros porque de una manera u otra se tienen efectos colaterales en general.
¿Por qué las autoridades correspondientes tienen que esperar a que ocurra una desgracia para actuar? Deberían ser más consientes investigar, sancionar y evitar posibles brotes de epidemias o accidentes, proteger a la ciudadanía de esos latentes riesgos, y si no lo hacen por humanismo que lo hagan por obligación, para eso se les paga, entonces, que desquiten su sueldo.
