Punto por punto.
Raúl Hernández Moreno.
Junio 16.
El Partido Acción Nacional impugnó los resultados de las elecciones en Río Bravo, Reynosa y Nuevo Laredo, en tanto que el Movimiento Ciudadano hizo lo propio en Ciudad Victoria.
Las impugnaciones fueron presentadas directamente ante los Consejos
Distritales Electorales quienes las remitirán al Tribunal Regional
Electoral, con sede en Monterrey.
Los partidos se juegan el derecho al pataleo. Las impugnaciones tienen poco sustento jurídico, además de que salvo Nuevo Laredo, en los otros distritos la diferencia de votos entre el primero y segundo lugar, es de miles, al grado de que suena insensato que los perdedores se hayan
Atrevido a impugnar. ¿Quieren molestar al PRI? Puede ser, pero no tiene caso desgastarse en una impugnación sin sentido.
En Nuevo Laredo, el PAN argumenta que en 40 casillas no estuvieron
cómo presidentes los funcionarios elegidos originalmente. Es una
impugnación sin sentido. Esto ocurre todo el tiempo, porque cuando se empieza a instalar la casilla y no está el presidente, en su lugar entra el secretario y si esta no esta se llama al escrutador y si no se
habilita a algún ciudadano que espera su turno para votar, en la fila.
Estas impugnaciones tienen escasas posibilidades de éxito. Para bien o para mal, las elecciones se ganan en las urnas. Los tiempos en que en una mesa de negociaciones se decidían las elecciones, son parte del pasado. Por supuesto, todo esto representa una carga de trabajo para el TRIFE que tiene que revisar el expediente turnado por el INE y resolver,
sustentando sus dichos.
Por cierto que con esta impugnación del PAN se atrasa el regreso de
Laura Zarate al Congreso, que estaba previsto para la sesión de este miércoles 17.
El período ordinario de sesiones del Congreso concluye el 30 de junio y se reanuda hasta el 1 de octubre.
Laura Zarate tendrá que esperar a que el TRIFE resuelva esta
Impugnación.
A propósito del Congreso, su Presidente, Ramiro Ramos Salinas concluye satisfactoriamente el primer período de sesiones de este año, con la aprobación de la nueva ley electoral, que se adecua a la legislación federal.
La forma en que sacó adelante la ley, con el respaldo de la mayoría, ha hecho que su nombre este en boca de todo mundo y necesariamente mejoran sus bonos para el proceso electoral del 2016, en el que Ramiro Ramos es prospecto a la gubernatura o a la presidencia municipal de Nuevo Laredo.
Ramiro aprovechara el receso en el Congreso, que abarca los meses de
julio, agosto y septiembre para tener una mayor presencia en la oficina
de gestoría de Nuevo Laredo, esto sin descuidar al resto del Estado, pues en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política
del Congreso, suele recorrer toda la entidad, para atender gestiones que le plantea la sociedad.
