LA LEY DE HERODES Y EL MUNIICIO
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Raúl Hernández Moreno
Junio 05
Cada día son más las voces que hacen notar la similitud entre la forma en que el gobierno municipal aplica la ley, con lo que retrata la película la Ley de Herodes, donde el alcalde, interpretado por Damián Alcazar, aplica las leyes a su gusto.
Y es que desde que inició la administración municipal de Carlos Canturosas sus funcionarios han abusado de las leyes y actúan con impunidad, convencidos de que ninguna autoridad judicial puede llamarlos a cuentas.
El autor de todo esto sería el Director Jurídico, Juan Angel Salazar Martínez, un abogado dedicado a dar clases en la UAT, pero no litiga.
Y si el Director Jurídico no litiga, igual esta el Secretario del Ayuntamiento, Ernesto Ferrara Theriot. La inexperiencia en tribunales es la explicación más lógica sobre el ejercicio abusivo del poder en que incurren autoridades municipales, en especial el Cabildo, cuyos integrantes aprueban todo, sin apoyarse en especialistas en derecho.
El ex contralor Benigno Gutiérrez acaba de ser exonerado por el Tribunal Fiscal del Estado, que atendió su denuncia, a raíz de que el actual Secretario de la Contraloría y Transparencia, en un uso abusivo de poder, lo sancionó con una multa de 193 mil pesos y la inhabilitación para ejercer cargos públicos en cinco años.
Pero ese caso de abuso de poder no es único.
También está el robo que el alcalde Carlos Canturosas y su cabildo, pretenden del predio de la familia de la señora Ernestina Acevedo y sus hijos Fernando, Ramiro y Rodolfo Garza.
En un uso abusivo de sus funciones, el cabildo aprobó anular un decreto mediante el cual en el 2004 el Ayuntamiento de Nuevo Laredo le entrego un predio de 10 mil metros, a cambio de otro de 16 mil metros que la familia accedió permutar.
De febrero a noviembre de 2014 el Ayuntamiento construyó en la propiedad de la familia Garza Acevedo el parque Silao. La familia ya obtuvo el fallo de un Juzgado Civil que le reconoce su propiedad y también obtuvo un amparo.
El Cabildo también autorizó despojar de un predio de 6 hectáreas a la masonería de Nuevo Laredo, con el pretexto de que les fue donado en la década de los años sesenta, del siglo pasado, y no lo usan. Pero resulta que los masones tienen el título de propiedad.
El Ayuntamiento también desconoció la antigüedad laboral de Héctor Gaucin Rodríguez, quien duro 28 años como administrador de panteones y al inicio de la actual administración lo corrieron, sin siquiera ofrecerle un “usted disculpe”
La administración municipal también construyó una subestación de bomberos por el bulevar Carlos Canseco sin antes pagarle el predio al propietario que ahora reclama le paguen.