El dirigente de dicha organización gremial, Ricardo Vega Barrón, dice que estos golondrinos les quitaron algunas obras importantes como la empresa Silkymia
Por/Gilberto Zapata/Reportero
Altamira Tamaulipas.- Cerca de 700 obreros todos pertenecientes al SITRACE en Altamira, se dicen desplazados por sindicatos de membrete, quienes en un acto de mala fe, acuden a la ciudad de México a indagar quienes son los encargados de las obras que aterrizaran en el municipio de Altamira, y a través de un coyote, firman contratos colectivos con las empresas que construirán que meses más tarde vienen y se asientan en el municipio.
Fue el secretario general del sindicato de la construcción en mención, Ricardo Vega Barrón quien indicó que estos gremios blancos firmaron contratos colectivos con las compañías que le edificarán al puerto, dos distribuidores viales además de la obra para la construcción de las naves donde operara la nueva empresa Venezolana denominada Silkymia.
«Estamos teniendo la dificultad con los sindicatos nacionales, nos siguen pegando, llegaron dos obras de relevancia en el puerto que son dos distribuidores viales, los agarraron los sindicatos blancos de membrete, y no pueden acceder a estas fuentes de empleo los trabajadores de nuestros sindicatos».
Vega Barrón señalo de manera directa al sindicato de Irrigación, como el que está acaparando las obras desde la Cuidad de México, destacando que dicho sindicato no tiene seguidores y gente para realizar esas obras, además de no permitir que la gente del SITRACE, puedan ser parte de la ejecución de dichas obras haciendo a un lado además a los gremios de la localidad.
«Las empresas vienen arregladas desde la ciudad de México con contratos colectivos, pero los sindicatos nacionales no nos dejan ni siquiera accesar al trabajador, nosotros respetamos la contratación colectiva de los sindicatos que sean de la construcción, pertenezcan o no a la CTM, pero que nos den la oportunidad de participar con nuestra gente en la generación de empleo».
Finalmente, el líder del SITRACE comentó que entre los dos distribuidores se generaran unos 300 empleos mientras que en el proyecto de la planta de Silkymia, son unos 400 empleos, por lo que de nada sirve que esté llegando inversión al municipio si los obreros locales no tienen acceso a esas fuentes de empleo que tanto urgen en todos lados, y más en el municipio donde dicho sindicato, está acaparando toda la obra.
