PREOCUPADOS LOS CUARTOS DE GUERRA DE LOS PARTIDOS POR LAS CAMPAÑAS
Tiempo de opinar.
Raúl Hernández Moreno.
Mayo 05.
¿Son las elecciones del 7 de junio una reunión de pic nic?
Solo los ingenuos lo creen. Y sin embargo, de estos abundan en todos los partidos y el PAN y el PRI no son la excepción.
La realidad es que en los cuartos de guerra del PAN y del PRI están preocupados porque saben que ganar no es como preparar enchiladas, o como ir a un pic nic en algún parque. Nada de eso.
Si en el 2013 el PAN obtuvo 84 mil votos, no significa que esas cifras las repetirá el PAN el 7 de junio. Pensar así, sería tanto como decir que entonces el PRI repetirá los 83 mil votos del 2010.
Y hay que señalar que en el 2010, el PRI le ganó al PAN con una diferencia de casi 62 mil votos; y en el 2013, el PAN le ganó al PRI con poco más de 37 mil.
Ahora que si a usted le gustan los números, le recordamos que en el 2000 5 distritos fueron para el PRI y 3 para el PAN; en el 2003, 6 para el PRI y 2 para el PAN; en el 2006, 5 para el PAN y 3 para el PRI; en el 2009, el PRI se llevó los 8; y en el 2012, 6 fueron para el PAN y 2 para el PRI.
Los números, pues, cambian en cada elección, dependiendo si se trata de un proceso presidencial o si es una intermedia. Y dependiendo también del esfuerzo que realizan los candidatos y sus equipos de colaboradores.
Solo los tontos se creen ganados. Y esto no lo comparten los candidatos pues si así pensarán entonces se irían a su casa a descansar, pues eso de andar en campaña a pocos les gusta. Y eso que las campañas no son ni la sombra de lo que eran en los tiempos en que el PRI gobernaba el Municipio y había una mejor seguridad.
En el pasado reciente, los candidatos empezaban cada día, con reuniones con sus equipos de trabajo a partir de las 6.00 horas, después venían algunas reuniones con agrupaciones, a eso de las 11.00 se salían a caminar dos o tres horas seguidas, después venían más reuniones, tres o cuatro horas de caminata en la tarde-noche, y más reuniones que terminaban entre la una y dos de la mañana. Eso hacían los candidatos, mientras que en la madrugada decenas de activistas se dedicaban a colocar propaganda y a reponer la destruida por los adversarios.
Ahora los actos diarios de campañas son más cortos. Por seguridad, para las ocho o nueve de la noche ya terminaron las actividades.
Ciertamente el ejército y las fuerzas federales se esfuerzan por mejorar la seguridad, pero esta sigue siendo deficiente y de entrada afecta a las campañas.
Pero no solo la inseguridad ha tocado las campañas, igual ocurre con los topes de gastos, que legalmente son de un millón 260 mil pesos, pero eso del tope es un decir. Si el INE realmente cumpliera con su obligación de fiscalizar las campañas, uno o varios candidatos serían sancionados con la cancelación de sus registros.
Los partidos hacen como que respetan los topes y el INE hace como se esfuerza para fiscalizar a los partidos.