Maremágnum
Mario Vargas Suárez
La frase “políticos pobres… pobres políticos” se le adjudica al Profr. Carlos Hank González (1927-2001), oriundo del estado de México, gobernador de su estado natal (1969-1975) y primera autoridad (regente) de la Cd. De México (1976-1982)
Don Carlos acuñó esta ‘sentencia’ cuando se refirió a que todo aquél que se dedique a la política en el país, requiere de un capital que le financié lo que haya necesidad de pagar, porque de lo contrario no pasará de donde siempre se ha encontrado.
En este tenor, el periodista e historiador novelesco, Francisco Martín Moreno, publicó en septiembre del año pasado “Carlos Hank González acuñó la “ingeniosa” expresión y bien que supo ejecutarla en la práctica para pasar a la historia como un político querido y respetado, muy a pesar de su inmensa fortuna mal habida, de su gigantesca riqueza inexplicable a ojos vistas.”
Lo anterior viene a colación porque el periódico Excélsior ayer publicó en la columna de Leticia Robles de la Rosa, un trabajo donde detalla una lista de varones dedicados a la política en el país que declaran ser ‘pobres’, según sus declaraciones patrimoniales.
Desde luego que no sorprendió ver junto a esos nombres el sello de alguno de los tres partidos políticos fuertes en el país, tradúzcase el de los ‘azules’ del PAN, los amarillos del PRD o los tricolores del PRI.
La incongruencia de su declaración de pobreza es que pese a los miles –y en su caso, cientos de miles- de pesos que ganan y o que ganaron en un pasado reciente, resulta que las ricas, las acaudaladas son ellas, las esposas.
En un ejercicio de transparencia y con la intención de reconstruir la confianza ciudadana, un sitio de internet llamado “candidatotransparente.com”, se busca que los candidatos de cualquier partido hagan pública su declaración patrimonial.
La idea central es que a través del compromiso y la transformación de la clase política en nuestro país, se intenta buscar que los candidatos a diputados federales y locales, gobernadores, alcaldes, síndicos y regidores, “…antepongan los intereses de México a los particulares, para buscar una nueva clase política en donde no se haga política con dinero ni dinero de la política.”
El objetivo de este comentario no es “exhibir” el nombre de una persona o partido político de la lista que publica Excélsior, más bien la intención es señalar que una de las estrategias que utilizan los políticos es poner las propiedades a nombre de su pareja… aunque en los divorcios el escándalo se hace.
Por el momento una de las preguntas que surgen se refiere a las declaraciones patrimoniales ante la oficina de Hacienda, porque ¿cómo se justifica la compra de un departamento, casa habitación, rancho, automóvil y hasta aviones con ingresos que no concuerdan?
Si en el padrón de empleados la Secretaría de Hacienda tiene registrada que una señora gana 45 mil pesos mensuales… lo que equivaldría a 540 mil pesos al año –entra al régimen de declaraciones- ¿Cómo se justifica la compra de una casa valuada en 1 millón de dólares, por ejemplo?
Luego, ¿si eso sucede en el contexto nacional, los políticos tamaulipecos estarán en las mismas condiciones?
En un cambio radical de tema, le comento que el viernes pasado se llevó a cabo la entronización de dos grandes maestras, unidas no solo por la profesión, sino por la escuela que les formó como profesionales de la educación: la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas (BENFT).
Alejandra López Cepeda, hija del Maestro Miguel López Anaya quien en los últimos años ha dedicado su vida a la formación de docentes en la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 281 en esta capital.
La otra maestra homenajeada este 15 de mayo, es la doctora Yolanda Uvalle Loperena, egresada también de la BENFT y pilar indiscutible en la formación tamaulipeca de licenciados en Educación Especial.
Por cierto, en este importante acto para la vida magisterial, trascendió que el quien todavía se siente ‘líder’ del magisterio, Jesús Rafael Méndez, pretendió estar presente en este acto de entronización, solo que estaba exigiendo lugar en el presídium y como se le negó, prefirió abstenerse de asistir.
Con sinceridad se le agradeció a quien dejó la silla vacía de la 30, el que no haya hecho acto de presencia en la ceremonia de entronización este 15 de mayo, porque el evento tan pulcramente preparado, se hubiera interpretado como un acto proselitista a favor del turquesa.
Comentarios: mario.vargas@starmedia.com
