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EL JUEGO SUCIO EN LAS ELECCIONES

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Raúl Hernández Moreno

Mayo 05

La tarde del lunes, por las calles de una colonia, coincidieron la candidata del PRI a la diputación federal, Yahaleel Abdala Carmona y el presidente municipal suplente, Rubén Bazán Ancira.

Los dos andaban en campaña. Yahleel promoviendo su propia candidatura y Bazán promoviendo la candidatura de Laura Zarate… y la de él mismo, pues se quiere ver en la boleta del 2016, para la alcaldía.

Bazán saludó con afecto a Yahleel. Fue un abrazo cálido, fuerte, nada que ver con la campaña de lodo que promueve Carlos Canturosas.

Este encuentro confirmó, por enésima vez, que Yahleel no solo enfrenta a Laura Zarate, sino a todo el aparato del gobierno municipal, encabezado por el alcalde, sus síndicos, regidores, secretarios, directores, empleados municipales. Todo el aparato municipal se ve, en cambio la que está ausente es la propia candidata.

Yahleel no solo enfrenta al aparato burocrático municipal, también se enfrenta a todo el poder económico del Ayuntamiento, que este año manejará un presupuesto de más de tres mil millones de pesos y Canturosas no se conforma con darle un mordisco; de ahí está tomando recursos para apoyar a los candidatos del PAN en los distritos de Tamaulipas.

A pesar de que está invirtiendo varias decenas de millones de pesos en la campaña, Canturosas se siente derrotado y se aferra a un chorro de agua para apuntalar la campaña de su candidata.

Además, de traer en la campaña a cientos de funcionarios y empleados municipales, insiste en promover las obras del Ayuntamiento, violentando con eso la veda electoral.

Cuando arrancó la campaña, en el cruce de César López de Lara y Reforma se instaló un poste de dimensiones mayores a las conocidas y en la parte baja se colocó una manta informando que se trataba de un postesote. La manta duró varios días.

El 1 de mayo, frente a la explanada Esteban Baca Calderón instaló varios vehículos para uso del sistema de alumbrado público. Las unidades se quedaron varias horas, hasta que el notario público Juan Fernando Miranda se presentó en el lugar para levantar un acta, dando fe de que se violentaba la veda electoral

El gobierno municipal también instaló una manta para promover otra «magna» obra, como la construcción de banquetas por la calle Rio Panuco, entre Anáhuac y González Ortega.

Hasta ahora el Instituto Nacional Electoral no ha tomado cartas en estos asuntos. Suponemos que pretende que se formalice una denuncia por escrito, acompañada de videos, una acta notariada y la aprehensión de quienes colocaron las mantas o de quienes estacionaron los camiones frente a la explanada Esteben Baca Calderón.

Es una lástima que el PAN juegue rudo. Y lo peor es que si pierden la elección, después de que han sido tan sucios, se van a decir burlados y van a acusar a los adversarios de todo lo malo que ellos han hecho.

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