Raúl Hernández Moreno.
Nuevo Laredo, mayo 11.- “!Es un reyezuelo!”, truena el dirigente local del Partido del Trabajo, Martín Sánchez, al referirse al alcalde Carlos Canturosas.
“Estamos siendo testigos de el peor de los gobiernos que haya tenido Nuevo Laredo, ni siquiera en los tiempos del PRI estábamos tan mal”, agrega.
Ya han pasado un año y siete meses del inicio de la administración de Carlos Canturosas y hasta ahora no hemos visto ningún cambio sustancial en la ciudad, a pesar de que en este lapso ha manejado más de 5 mil millones de pesos de presupuesto.
La ciudad sigue teniendo los mismos problemas de antes del arranque de la administración: hay desempleo, la mayor parte de quienes están empleados ganan poco, hacen falta más parques públicos, en las escuelas abundan las carencias y en seguridad, seguimos igual, con balaceras y levantones, apunta.
Sánchez dice que Canturosas destina más de 100 millones de pesos para pagar publicidad en medios de comunicación que no la hacen la más leve crítica, pues temen que se les cancelen los jugosos contratos.
El problema es que Canturosas hace lo que quiere, porque lo mismo construye el parque Silao en un terreno particular, que amenaza a los vendedores ambulantes con retirarlos de las calles.
“Que quiera retirar de las calles a los ambulantes, estarían bien, siempre y cuando que genere empleos formales bien remunerados. Mientras en las fábricas sigan pagando 500 pesos a la semana, mucha gente preferirá dedicarse al comercio informal, porque ahí saca tres o cuatro veces más que en una maquiladora, con el agregado de que a la gente mayor de 35 años nadie les quiere dar trabajo”, puntualizó.
Sánchez señaló que es preferible que miles de jefes de familia se dediquen al ambulantaje, a que se pasen a engrosar las filas de la delincuencia.
“En el 2013 le gente se equivoco al darle su voto al PAN y a Carlos Canturosas, que terminó convertido en un reyezuelo. Caro estamos pagando este grave error y en las elecciones tenemos la mejor forma de sacudirnos a este reyezuelo”, subrayó.
