Muere reo en Almoloya tras ingerir alcohol y cocaína; otros tres quedan ciegos
DE LA CORRESPONSALÍA
8 DE ABRIL DE 2015
ESTADOS
TOLUCA, Edomex. (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) emitió la recomendación 8/2015 al director general de Prevención y Readaptación Social estatal, Rubén Fernández Lima, por la muerte de un recluso y la pérdida de capacidad visual de otros tres tras consumir alcohol y cocaína dentro del penal de Almoloya.
De acuerdo con el expediente Codhem/TOL/350/2014, cuatro personas recluidas en el penal de Almoloya de Juárez ingirieron alcohol metano y supuesta cocaína en piedra, obtenidos a través de otro recluso.
Por los efectos de las sustancias, los internos fueron trasladados de urgencia a un hospital público del Estado de México, donde uno murió y los otros tres quedaron con discapacidad visual.
De las investigaciones de la Codhem se desprendió la existencia de violaciones a los derechos de seguridad personal y a la vida, transgresión del principio de debida custodia y cuidado de las personas privadas de la libertad, y ausencia de condiciones de gobernabilidad en el centro penitenciario.
La defensoría constató que al interior del centro de readaptación social de Almoloya de Juárez no existe gobernabilidad, control efectivo ni seguridad interna, pues los cuatro reclusos tuvieron fácil acceso a las sustancias tóxicas, lo que se contrapone con la finalidad del tratamiento de reinserción social contenido en la Constitución política mexicana.
Por esta razón, recomendó iniciar el procedimiento administrativo contra los servidores públicos señalados como responsables e implementar un protocolo de procedimientos de supervisión y tratamiento de internos en cualquier situación de riesgo; incluir el monitoreo adecuado durante la noche y en los cambios de guardia, y el control de objetos y sustancias tóxicas e ilegales.
También recomendó la supervisión y evaluación continua del personal, además de recibir cursos de capacitación y actualización en materia de derechos humanos, y someterse a los exámenes de control de confianza, medidas que deben respetar en todo momento la dignidad humana de las personas internas.