Dra. Svetlana Myartseva, Orgullosamente Investigadora de la UAT.
Cd. Victoria, Tam., 7 de abril de 2015.
Vive con pasión el estudio de insectos para contribuir en el control biológico de plagas
De origen ruso, llegó a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) hace quince años, como especialista en Entomología. A la fecha, es la única mujer en la UAT que ha alcanzado el Nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
La Doctora Svetlana Nikolaevna Myartseva, miembro del Cuerpo Académico Consolidado de Entomología Aplicada de la UAT, uno de los más reconocidos en México y diversas partes del mundo, narra el trabajo que ha hecho desde su llegada a la Universidad invitada por la Facultad de Ingeniería y Ciencias (antes Unidad Académica Multidisciplinaria Agronomía y Ciencias).
“Soy especialista en taxonomía de insectos himenópteros, especialmente la familia Aphelinidae (una de las más importantes en el control biológico de insectos plaga a nivel mundial) y mi trabajo incluye colectarlos en la naturaleza, en la agricultura, bosques y diferentes lugares”.
“Estos insectos son muy pequeños, hay desde un milímetro de tamaño, son parasitoides de insectos como mosquitas blancas, escamas suaves y escamas armadas, y muchas especies de estos grupos son plagas serias de citricultura, de árboles frutales y ornamentales”.
Aseguró que estos enemigos naturales de las plagas, no han sido suficientemente estudiados en México: “por primera vez ahora estudiamos este grupo, y como un resultado de nuestro trabajo, la UAT tiene la colección de Aphelinidae más grande en México”.
La Doctora Svetlana es una científica apasionada de su labor: en el laboratorio, en el campo, en la enseñanza y en la investigación como taxonomista. “En el año 2000, mi primer año de trabajo en la UAT, conocíamos solo 70 especies de Aphelinidae, ahora conocemos más de 200 y muchos de estos son especies nuevas para la ciencia”.
Comenta la importancia de identificar y describir por primera vez una especie: “Por ejemplo, encontré una encarsia de un parasitoide en escamas armadas de cítricos, y no pude identificarlo con las publicaciones existentes porque era por primera vez. Entonces expliqué su morfología y le di el nombre a la especie”.
“Le puedo dar el nombre que yo quiera, es como un pasaporte para este insecto, y después para que otros entomólogos pueden identificarlo porque esta especie ahora ya tiene nombre”, añade, destacando que su correcta identificación permite usarlo con eficacia en el control biológico, un trabajo que requiere de taxónomos con experiencia.
Doctora en Entomología por el Instituto Zoológico de la Academia de Ciencias de Turkmenistán, es especialista en entomología económica y taxonomía. Su labor está presente en el Museo de Insectos de la UAT en el Centro Universitario Victoria, que reúne la mejor colección de especímenes identificados en México, (muchos son únicos a nivel mundial) y a su vez, es un referente a nivel internacional.
Integra el cuerpo académico con los doctores, Juana María Coronado Blanco, Enrique Ruiz Cancino y su colega también de origen ruso, Khalaim Andrey. El producto de sus estudios está publicado en 150 artículos de revistas científicas, en libros y en la formación de estudiantes de licenciatura y posgrado en la UAT y otras instituciones del país y el extranjero.
De sus libros, destaca “Serie Avispas Parasíticas de Plagas y otros Insectos”, referente para conocer familias y géneros de insectos más utilizados exitosamente en el control biológico de plagas y del que, asevera, no hay uno igual en Estados Unidos y otros países.
“Ese es mi trabajo de taxonomista, y es mi mayor satisfacción, porque mi vida es mi trabajo. Todos estos años he trabajado en la UAT, en Tamaulipas. Vivo aquí con gusto, me gusta mucho México y su clima, que encuentro muy parecido a mi lugar de origen, Turkmenistán, pero lo más importante, es que pueda dar resultados científicos”, concluyó.