LAS GUERRAS DE PAPEL DE CCR
Tiempo de opinar.
Raúl Hernández Moreno.
Marzo 25.
Cuando vivía Benjamín Galván Gómez, Carlos Canturosas se dedicó a golpearlo a través de los medios de comunicación. Un día sí, y otro también, lo acusaba de tener nóminas secretas con más de cinco mil empleados; de haber entregado obras al vapor, como el acuario; de haber dejado la ciudad con un alumbrado público deficiente, y muchos otros cargos. Amago con sentarlo en el banquillo de los acusados, para que las autoridades judiciales lo investigaran y lo castigarán. En privado, dijo que lo metería a la cárcel.
Benjamín falleció, Canturosas perdió interés en su persecución y lo cierto es que Benjamín ya no está para responder de sus actos, pero están los miembros de su cabildo, sus funcionarios y sus colaboradores. Si hay culpables por malos manejos, hay corresponsables, porque a fin de cuentas alguien consintió esas deficiencias y no solo el alcalde en turno.
A la par que ofrecía enjuiciar a Benjamín, Canturosas se dedicó a difamar públicamente a otro ex alcalde, Ramón Garza Barrios. El propio Canturosas y su Secretario de Obras Públicas, Carlos de Anda, se han dado vuelo acusando a Ramón de haberse robado parte de los recursos invertidos en la construcción del drenaje pluvial.
Ambos personajes, han tildado de bandido a Ramón, pero sin aportar más pruebas que su dicho, en tanto que el ex alcalde ha explicado, a quien lo ha querido escuchar, que con los 241 millones 962 mil 884 millones de pesos que prestó el Banco para el Desarrollo de Norteamérica no eran para resolver al 100 por ciento las deficiencias del drenaje.
Ha dicho que con esos recursos, más otras aportaciones del propio Municipio y de otros fondos, se avanzó un 56.19 por ciento en la construcción de las redes de drenaje, pero aún faltan 14 mil 758 metros de tubería, de diversos diámetros.
Pues bien, han pasado un año y medio de la administración municipal, Canturosas insiste en difamar públicamente a Ramón Garza Barrios, pero no se atreve a presentar una denuncia formal ante los tribunales.
Ahora, acaba de anunciar que una empresa privada, que cobrará tres millones de pesos, hará una auditoria a los colectores y la gran pregunta es ¿Si la información corrobora que hubo mal uso de los recursos público, que se robaron el dinero, pues, se atreverá a presentar una denuncia penal en contra de Ramón Garza Barrios y los funcionarios involucrados en los trabajos, entre ellos Roberto Herrera, que era Contralor con Ramón y ahora es Tesorero?
Ahora bien, si la investigación confirma que las inversiones fueron correctas, ¿le pedirán una disculpa pública a Ramón, tanto Canturosas como Carlos de Anda, quien trabajo en varias administraciones municipales y nunca dijo nada sobre malos manejos en los colectores?
En justicia no solo sería necesaria una disculpa pública, sino incluso Ramón merecería una indemnización millonaria por los daños morales que hasta ahora le ha causado Canturosas al exhibirlo como un bandido.
Cuando Vicente Fox ganó la presidencia de la república, ofreció acabar con la corrupción y la impunidad. Al final, la corrupción y la impunidad creció en el sexenio foxista y en el de su sucesor. Los panistas resultaron más bandidos que los priistas.
Hoy Canturosas se cura en salud, llama bandidos a sus antecesores, pero no formaliza acciones legales en su contra y se limitaba a una guerra de papel.