Sin categoría

Reforma entrampada

Maremágnum
Mario Vargas Suárez

La reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto parece estar entrampada en un maremágnum de acciones y sin que nadie le pueda ayudar.
Inicialmente fue exaltada por propios y extraños cuando alcanzó la más alta y exuberante votación legislativa, aunque descontroló y finalmente se echó encima a una buena parte del magisterio nacional y, dividió las opiniones del SNTE y hasta de algunos empresarios se pusieron en su contra.
Desde que fue propuesta la Reforma Educativa, los involucrados “representantes presidenciales” han ido de acá para allá dando ‘tumbos’, ‘golpeando’, ‘amenazando’ y ‘azuzando el fuego’ figurativa y literalmente. Además un sector de anarquistas se ha posesionado de la SEP.
A partir de enero del 2013, ha transcurrido la pretendida reforma educativa encabezada por el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, quien, por cierto, ha logrado mantener de manera consistente en los medios de comunicación, una nota periodística sobre su salida como titular de la SEP.
La realidad es que esta reforma que supone el buen destino de las restantes que se anunciaron como las que habrán de “salvar a México”, no se ve ni cómo, ni por dónde se hará afectiva.
Es más, una vez aprobada la reforma constitucional, quedó en claro que en realidad no se había aprobado cambio alguno para mejorar la educación, sino para ‘controlar’ las plazas, el ingreso y la permanencia de sectores del magisterio nacional a partir de un reordenamiento de sus normas laborales.
Por ello entre el gremio se habló de reforma laboral y no educativa, que era aplicable solo a los maestros, porque no fue para todos los trabajadores del país o por lo menos para la burocracia federal. El destino fueron los profesores únicamente.
Encarcelada Elba Esther Gordillo Morales, las autoridades argumentaron que el propósito de la reforma era recuperar la “rectoría del Estado en la educación”, sin embargo continuó la relación sojuzgada y corporativa del SNTE con el gobierno, tal y como se ha vivido desde hace décadas; mismos enlaces, mismos contubernios, mismas corruptelas, y con el mismo organigrama de poder. Un ejemplo: las computadoras que ‘repartió el SNTE’.
Con la reforma educativa lo único que ha cambiado, es que antes el SNTE decidía sobre recursos, plazas y canonjías, y ahora la ‘organización sindical’ ha pasado a ser un elemento de mera comparsa, para que todo ello sea hecho desde la SEP.
Desde luego que fue creado un Instituto Nacional de Evaluación Educativa (el INEE) con intelectuales en la educación, le aseguro que de autónomo no tiene nada, aunque ésa élite está buscado legitimar la idea de que la evaluación será en beneficio de los propios docentes, sin embargo sus acciones están orientadas a justificar la nueva centralidad de la educación bajo el enfoque de mejorar la calidad del desempeño de los maestros.
Desde luego que ha habido foros como los Consejos Técnicos, pero la llamada ‘primera reforma peñista’ que pretendió ser de tipo “estructural” necesita redefinirse de fondo porque es preciso concretar el modelo de mexicano que ‘requiere el país’, aunque debió haberse discutido “desde endenantes” como dijo el ranchero.
Es claro que la reforma educativa de Enrique Peña Nieto es una justificación al trabajo improvisado, han sido estrategias vanas para apropiarse de una clase trabajadora

Notas relacionadas

Botón volver arriba