“El ejemplo es la mejor manera de dejar un legado, MI LEGADO NO QUIERO QUE SEA IMPROVISADO”
Por La Libre
Por Edelmira Cerecedo Garcìa.
Es increíble ver a los hijos crecer, ver como se desenvuelven y empiezan a tomar sus propias decisiones, son observadores desde pequeños, y se dan cuenta de las cosas, algunos se almuerzan, comen, cenan y cobijan con algunos temas, en un caso muy especifico hablare de mi hijo y el tema viene a colación por nuestro momento, a veces visualizamos el futuro como algo al tiempo, y en verdad a veces esta a la vuelta de la esquina.
Josué se bebe el tema de la política, es observador, inteligente y a veces es tan observador que puede interpretar hasta las miradas de las personas, sabe quien dice la verdad y quien está mintiendo, apenas con 9 años mi hijo tiene un objetivo claro, y con gusto puedo apoyarlo, desde la barriga hemos andado en campaña, ha sido parte de las buenas friegas de acomodar sillas y repartir calcas, hasta de presentar candidatos, ama lo que hace, pero juzga con precisión a la gente.
Cuando veo a Josué y su edad tan pequeña, veo la inquietud y lo que dice, cuando yo sea¡, tiene un interés por ser alguien, entonces estoy convencida de algo, ama El Mante, ama su lugar de nacimiento y ama a Tamaulipas, se siente orgulloso, pero más aun, se siente orgulloso de personajes que le inquietan, pensé que como todo niño seria un seguidor de Juárez, pero no, es un experto en lecturas de mitología griega, le encanta los Súper Héroes, el por qué de cada uno, y no le toco vivirlo pero tiene el libro, vio la película y busca todo lo que puede en internet sobre COLOSIO, lloro la muerte de Rodolfo Torre Cantú, tiene de mi parte el que puede ampliar sus criterios y por supuesto que también ha leído a Maquio Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, va más haya de mi y de lo que pudiera decir, actúa con un poco de todos, conquista, y por supuesto que le inquieta lo que escucha.
Yo quiero El Mante, y siento un orgullo inmenso cuando se que alguien de este pequeñito lugar, llega alto, se hace grande, y lo creo, lo creo en alguien más, porque quiero que alguien el día de mañana crea en mi hijo, por eso desde pequeño invitarlo a este mundo no me da miedo, y para ejemplo le hablo de quienes contra corriente han podido llegar, Yo sé cómo se sentiría la Madre de Alejandro Guevara Cobos, yo mejor que nadie se que lloraría de emoción desde la primera vez que fue considerado en un lugar, que no se conformo, que insistió, pero lo mejor, y quizás lo inimaginable, porque Mante no es tan chiquito como parece, se ve así por que su gente es grande.
No es fácil danzar con lobos, no es fácil nadar entre tiburones, no es fácil dejar tu cama, tu casa, tus adolescencias, no es fácil sentarte y tener serenidad para poder soportar todas las cosas que los que ya están en la fila formados empiezan a decirte, no es fácil ser de El Mante y que todos pregunten qué es eso.
Y es que si algo le digo yo a mi hijo, es precisamente eso, que nadie lo haga menos, usted que nada lo sorprenda, porque es igual o mejor que muchos, busque la lógica, eso lo llevara muy lejos, busque ser bueno y servicial, COMPROMETASE, y cumpla, eso lo va hacer fuerte ante cualquiera que lo quiera tumbar.
Yo veo en Josué las inquietudes de aquel joven Alejandro Guevara Cobos que hace seis años acompañaba en sus caminatas, también veo las ganas de cargar al Mante y sacudirlo para que cada uno de sus gentes vea el potencial que les embarga, eso hace que me enorgullezca de mi hijo, y algo que a su edad me enseño “mamá cree en mí, como voy hacer algo que sea malo para mí o para mi casa”, entonces creo que tengo razones suficientes para creer…..escucho hablar a uno y luego al otro y digo estoy cocinando un futuro, que va ser un legado, y le digo a los políticos como Alejandro alguien está siguiendo su ejemplo.