La instalación de la planta “Silkimya” habla de que los inversionistas tienen una buena imagen y percepción de Altamira
Por/Gilberto Zapata/REprotero
Altamira Tamaulipas.- La mejor muestra de que la confianza de los inversionistas para asentarse en el país, el estado y el municipio, es la puesta en marcha de la construcción de la planta de silica de procedencia Venezolana, por lo que este evento, es una muestra palpable de ello, además de generar imagen, empleos y confianza de parte del sector privado, pero sobre todo, habla de que Altamira sigue dentro del radar de los inversionistas privados.
Así lo expreso el gerente general de la AISTAC en Altamira, Salvador Salazar Herrera quien señalo que como en todas las cosas, se tienen altibajos que se tienen que ir sorteando con el paso del tiempo, ejemplo de ello es el incremento en las tarifas de agua que consume la industria asentada en Altamira, pero que en muy poco perjudica que las inversiones sigan llegando y aterrizando en el municipio.
“Está regresando la confianza de lo inversionistas nacionales e internacionales, estas son muestras palpables de esa convicción, sobre todo en empresas como esta que son compromisos de muy largo plazo, son empresas que se arraigan en la zona, sobre el aumento en los costos de las tarifas de agua eso no nos afecta, ya que la industria tiene autorización para captar agua directamente del sistema lagunario y del río, no es agua que le vendan a la industria, esto es más bien para las economías familiares y va de acuerdo a la inflación, tampoco creemos que los organismos aunque sean públicos deben debilitarse, si hubo una inflación del 5 por ciento, pues que se repercuta en los recibos de sus clientes que somos todos los usuarios me parece de lo más normal para no tener economías simuladas” expreso Salazar Herrera.
Sobre la posibilidad de la construcción de una planta tratadora de aguas residuales, que la industria podría utilizar para evitar seguir tomando la del sistema lagunario, el gerente de la AISTAC señalo que hasta el momento no se tiene una infraestructura adecuada para conducir el agua desde la planta de tratamiento hasta la red de las industrias, pero de presentarse las condiciones, se convertirían en usuarios de ese líquido.
