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EL PANTANO SE TIÑE DE AZUL

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GASTON ESPINOSA GLZ.

EL PANTANO SE TIÑE DE AZUL

La lucha por la dirigencia estatal del PAN está candente.
Los golpes bajos están a la orden del día, por eso no sorprende que se haya magnificado la noticia sobre el caso de Agustín Chapa Torres y el juicio que sostiene contra una constructora que le reclama el pago de 270 mil pesos.
La sentencia fue dictada el 28 de enero del 2011 en el juzgado de Primera Instancia de los Civil de Nuevo Laredo, lo que de demuestra que el asunto fue desempolvado para mermar las aspiraciones del candidato a la dirigencia panista en Tamaulipas.
El asunto aún sigue pendiente en los tribunales pues el ex diputado local impugnó la sentencia, lo que el propio Chapa había informado tiempo atrás en varios medios estatales al hablar sobre el tema.
Mala decisión tomaron quienes creyeron ver en un asunto civil un potencial misil destructor de proyectos políticos, sin detenerse a pensar que por igual o peor está la calidad moral de quien pretenden ayudar, porque es indudable que el otro aspirante a dirigir al PAN no es precisamente un alma de Dios.
César Augusto Verástegui Ostos al registrarse para un cargo estatal se metió en una lupa gigantesca e indiscreta en la que sus abusos, trampas, chantajes y amenazas no pasan desapercibidas como en su pueblo.
Y es que las cuentas públicas del ex alcalde en sus dos administraciones no han sido aprobadas, hay severos indicios de obras mal hechas y otras tantas sin realizar, eso sin contar que ha sembrado un estado de terror en su ciudad para mantenerse como mando de las agrupaciones cañeras CNC y CNPR así como los distritos de riego, en donde no se mueve nada sin la voluntad del famoso “Truco”.
De hecho la fotografía en donde se observa a César Verástegui lanzando una patada a un joven indefenso durante la sangrienta disputa por la dirigencia cañera de la CNC en Xicoténcatl hoy está bien cotizada.
Y es que el cacique cañero en sus aposentos es protegido por un grupo de incondicionales que a uno solo de sus gritos corren gustosos a golpear a sus críticos con total impunidad.
Juvencio Montelongo, ex dirigente cañero recuerda los inicios de “Truco” como un joven desobligado y chiflado, que lo mismo hacía sus necesidades fisiológicas en la plaza que andaba pidiendo para la gasolina a los amigos, pero que ahora presume contar con una mansión y decenas de ranchos cañeros.
“Como ya nadie tiene para sembrar, él y su hermano Vicente les compran los ranchos cañeros, porque son los únicos que tienen dinero en el pueblo”.
A menos de una semana de que se realice el proceso electoral panista los embates mediáticos están anunciados e incluso puede alcanzar en el caso de César Verástegui a sus principales promotores como Cabeza de Vaca, Ramón Sampayo, Alejandro Llanas y Germán Pacheco.
Hay que esperar el lodazal azul, porque esto apenas empieza.

EL DESCREDITO COMO ESTRATEGIA

El único logro que ha tenido el gobierno federal en Michoacán es el de desacreditar a las fuerzas rurales o comunitarias. Y aunque pareciera que se lavan las manos en torno al asunto no menos lamentable ocurrido en La Ruana, lo cierto es que el gobierno de Enrique Peña Nieto envía una lectura a la sociedad de que los grupos armados no son la solución para enfrentar al crimen organizado y que todo debe dejarse al estado.
La detención primero del Doctor José Manuel Mireles, ex vocero de los grupos de autodefensa, por delitos contemplados en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos así como delitos contra la salud. Mireles fue detenido el 27 de junio del año pasado y actualmente está preso en el penal de máxima seguridad de Hermosillo, Sonora.
Posteriormente el 16 de Diciembre lo ocurrido en la Ruana entre los grupos de autodefensa de Hipólito Mora y Luis Antonio Torres “El Americano” evidenció la infiltración de grupos delictivos pero fue peor el hecho de saber que la tragedia pudo evitarse porque el gobierno federal sabía del encono entre los dos líderes comunitarios.
A las muertes ocurridas en La Ruana el gobierno federal le ha sacado el mayor de los provecho para asumir el mando en varios municipios de Michoacán y desarmando a las comunitarias a las que tiempo atrás había armado y “capacitado” para hacer frente a la delincuencia.
Apenas éste sábado, el juzgado primero de lo penal dictó el auto de formal prisión a Hipólito Mora y a 26 ex autodefensas, por homicidio calificado de diez personas, lo que significó un golpe duro no solo para las familias de los acusados sino para el resto de las guardias comunitarias que estarán indefensas peor a como estaban antes de ser legitimadas por el gobierno de Peña Nieto.
Lo de Hipólito Mora y Mireles es un mensaje fuerte para quien haya tomado la decisión de tomar las armas para protegerse. Mermar y desaparecer las comunitarias es el único logro del gobierno y su comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
“La tuta” de debe estar muerto de risa.

Y QUE HACE JOEL RODRIGUEZ?

En la zona temporalera poco o nada saben de la tarea de Joel Rodríguez Fernández en el ayuntamiento. Ya antes había sido regidor y por igual no se le recuerda por su gestión o acción en beneficio de esta región.
Lo que sí saben muchos es que el funcionario municipal que cobra como titular de Desarrollo Social casi logra convulsionarle los ejidos al presidente Pablo González León tras las caprichosas imposiciones de amigos y amigas de Joel en los llamados consejos vecinales.
De milagro Joel pasó la navidad en la nómina municipal pero no hay argumentos para seguir sosteniéndolo, su incapacidad está más que probada pues no ha logrado sacar adelante la tarea que le asignaron.
Fernández está convertido en un adefesio, en un vulgar chupanóminas.

EL ENTUSIASMO DEL GÜERO CHIU

Lejos de bajarle la pila en esta reciente fecha navideña, Javier “ el güero” Chiu anduvo por demás activo en su tarea como administrador del Centro de Salud y se dio tiempo para estrechar lazos de amistad con los grupos políticos.
Trae entusiasmo, ganas y credibilidad. No hay que perderle de vista.

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