Política

El Fogón

La nueva era de Río Bravo, Tamaulipas

José Ángel Solorio Martínez

Héctor el Calabazo Villegas, asumió este lunes -27 de septiembre- simbólicamente, el cargo de Presidente municipal de Río Bravo, Tamaulipas. Evento histórico, relevante, para el pueblo por varias circunstancias: es la primera vez que llega a la conducción política y administrativa de la ciudad, una autoridad de Izquierda y el acto en si, representa la liquidación de varios liderazgos tradicionales que hicieron en el municipio, estropicios y barbaridades con el erario de los ciudadanos.
El PRI y el PAN, exhibieron sus formas llenas de inmundicia con un presupuesto que debió invertirse en prioridades. El guajardismo -movimiento conducido por Juan Antonio Guajardo Anzaldúa (JAGA)-, resultó similar al priismo y al panismo, al frente del Ayuntamiento.
JAGA, operó igual o peor en algunos casos -sobre todo su trato caciquil y absolutista con los trabajadores de la información: encarceló a varios para castigar a editores reynosenses; mucho sabe de ello, el colega Joel Cárdenas- como gobernante.
No conforme con eso, el pionero de la alternancia riobravense, dejó una herencia fétida: su hermano Juan Diego.
Del PRI y el PAN, ya se ha hablado mucho. Portaron en su ADN, las peores formas de gobernar el pueblo; los priistas, salieron de la alcaldía no menos millonarios que los panistas. Varios viven en USA disfrutando los millones de dólares del atraco en que convirtieron su investidura. Del guajardismo, falta por escribir. Lo que se puede adelantar, es que este movimiento amplio, transversal de la sociedad local, realizó la proeza de empujar la alternancia y sacar al PRI del Palacio municipal…
…sólo para sentarse a gobernar exactamente como ese engendro partidista.
¿Qué le faltó al movimiento lidereado por JAGA?
Tuvo mucho pueblo; le faltó proyecto.
Su precaria visión de la política y de la administración pública -era un excelente administrador…de sus tiendas- le impidió ponderar la gigantesca tarea que tenía enfrente: conducir un gobierno que debía diferenciarse de las formas de hacer política y gobierno, del PRI.
Esa fue su principal debilidad: carecer de un proyecto ideológico para enraizar en la sociedad, una mentalidad democrática, crítica y libre. Es decir: reemplazó al tricolor en la conducción del Ayuntamiento, pero lo imitó -casi al pie de la letra- en sus aviesos modos de ser gobierno.
(Es obligado reconocer que Juan Antonio, realizó algunas cosas buenas. Concretó la alternancia, democratizó el poder -antes en manos de los cerrados grupos políticos tradicionales- y ejecutó importantes obras de pavimentación. Lo que salió a deber, fue la dirección de una alternancia municipal trunca, cuasi fallida y superficial).
Con el Calabazo, se inaugura una nueva época en Río Bravo. El nuevo alcalde, llega con el soporte de un programa de Izquierda: el del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Villegas, tendrá lo que no tuvo JAGA: una propuesta rectora de su gobierno, que es ni más ni menos que los ejes centrales de la IV T. El no robar, no mentir y no traicionar, son mandatos, que siguiéndose, harán de este nuevo Ayuntamiento morenista, un gobierno diferente a todos los que le antecedieron. Ese contraste, es obligado; es una necesidad ética-política, administrar el patrimonio público con responsabilidad, equidad y honestidad.
El desplazamiento del PRIAN de la Presidencia municipal, era vital para el desarrollo del pueblo. En franca y abierta conducta aislacionista -en franca actitud mezquina- el alcalde panista, Carlos Ulibarri se distanció de los programas sociales de la Presidencia de la república. Hoy se elimina un filtro que complicó el aterrizaje de las jornadas de la Secretaría de Bienestar en Río Bravo. Con la llegada del nuevo Delegado, Rodolfo González Valderrama, se amplían horizontes para que los beneficios del Gobierno federal se expandan y se consoliden en este emergente territorio morenista.
El Calabazo, tiene todo para hacer y ser un buen gobierno.
Río Bravo, -desde hace décadas- lo está pidiendo a gritos.

Notas relacionadas

Botón volver arriba