Política

El destino de Miguel Almaraz en el PAN

José Ángel Solorio Martínez

La venta de la candidatura panista a Miguel Almaraz para la alcaldía de Río Bravo, Tamaulipas, le está saliendo muy cara al Partido Acción Nacional (PAN). No levanta. No emociona. No concita simpatía y sí desdén y rechazo. Su prenda de mayor presunción, es haber sido preso en un penal federal por una media docena de años por un delito federal que asegura no cometió. Su paso por la dirigencia del PRD en el estado, apenas lo pulió un poco políticamente. Su narrativa es la de un candidato inexperto, a pesar de haber sido ya varias veces aspirante a diversos cargos de representación popular. (Todas las ha perdido). La fortuna tampoco le sonríe con sus compañeras de fórmula. Una, la candidata a diputada local Roxana Gómez, es conocida en el pueblo por sus escasas simpatías; la otra, una dama quien se firma como la Inge, que aspira a ser diputada federal, apenas puede hilar media frase coherentemente –las otras palabras son penosamente, altisonantes, groseras–. Es pública la fragilidad de su comité de campaña, plagado de personajes de bajísimo perfil. Esa coyuntura, le está permitiendo al candidato de MORENA el Calabazo Villegas, ganar consensos gratuitos tanto del PAN como del PRI. En los recientes días, se han sumado a la estructura promotora de su candidatura varios de los cuadros más relevantes del guajardismo riobravense. Villegas, ha logrado conformar un bloque amplio de políticos que lo respaldan. A menos los ex alcaldes, Diego Guajardo, Teodoro Escalón y Roberto Yolótl Flores, se han adherido a su red de correligionarios públicamente. Los compañeros de fórmula del Calabazo, aportan más potencia que los panistas a Almaraz. La candidata Casandra de los Santos, no es la gran figura, pero no posee la patética historia de Roxana que repartiendo tomates insiste en acopiar apoyadores; y el sanfernandense, Tomas Gloria, en mucho se lleva en trabajo político en el campo a la auto-llamada Inge. Gloria, ha trabajado con los ejidatarios desde la CNC por décadas. La Inge ha explotado desde lustros atrás, a los agricultores en sus compras de grano. La percepción social entre el Calabazo y Almaraz, es diametral. A uno, se le ve como un hombre de campo que ha vivido de su esfuerzo y de su trabajo; a Almaraz, se le ubica como un joven descarriado que le tocó la fortuna de hacer dinero fácil, que de tan fácil lo metió y lo ha metido en problemas con la Justicia. Los resultados exhiben a cada uno. El Calabazo en su primera incursión en la política, llegó a diputado federal; Almaraz, no ha podido ni ser regidor en su pueblo. La ingenuidad del ahora panista es grande. No se ha dado cuenta que hasta el alcalde panista, Carlos Ulibarri, está seguro de su derrota. ¿O puede tener otra explicación, que la madre del alcalde, vaya como candidata a regidora en lugar privilegiado en la planilla de Almaraz? El Calabazo, va solo. Es el destino de Almaraz: será el candidato al cual los menesterosos visitan para pedirle despensas y dinero con una mano… …mientras con la otra, cruzarán la boleta a favor del Calabazo.

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