Padrastro asesinó a la enfermera que apareció desollada: PGJ
LA REDACCIÓN
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MÉXICO, D.F. (apro).- Erika Kassandra Bravo Caro, la joven enfermera que fue hallada muerta y con el rostro desollado en Uruapan el 6 de diciembre, fue asesinada por su padrastro, informó la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán.
El sujeto, quien ya fue detenido, es Daniel Murillo Sáenz, de 42 años, quien “confesó haberla golpeado en reiteradas ocasiones y provocarle diversas lesiones en el cuerpo”, detalló el procurador José Emilio Godoy Castro.
Según las investigaciones, el sujeto mató a Kassandra luego de intentar abusar sexualmente de ella. Además, amigos de la víctima declararon que la joven les contó que su padrastro ya la había violado cuando tenía 15 años.
Godoy Castro detalló que los estudios periciales y la necropsia arrojaron que la joven murió por asfixia, pero además fue golpeada por el sujeto.
El funcionario relató que el pasado 3 de diciembre Murillo Sáenz llegó a la casa de Kassandra y sostuvo una discusión con ella, luego la tiró al piso y comenzó a golpearla hasta quitarle la vida.
Media hora después, la subió a la cajuela de un automóvil del servicio público y en él trasladó el cuerpo a un lugar conocido como Las Cocinas ubicado sobre el tramo carretero Uruapan-Los Reyes, donde fue hallado el sábado 6.
El titular de la PGJ, comentó también que algunos cabellos encontrados en la cajuela del automóvil y vegetación hallada en la ropa del padrastro, fueron indicios para sospechar de él.
“Todo indica que fue una sola persona la responsable de los hechos que fueron investigados. Con estos elementos de prueba nosotros vamos a comparecer ante el juez y a exhibirle las evidencias”, advirtió, Godoy Castro.
La Procuraduría michoacana integró una averiguación previa penal por el delito de homicidio. El presunto implicado quedó a disposición de las autoridades correspondientes, que resolverán su situación legal.
La joven fue raptada el 3 de diciembre cuando se dirigía a cuidar a unos niños, y su cuerpo fue hallado dos días después, con el rostro desollado y con diversas heridas en el cuerpo.
Su muerte generó indignación en Michoacán y movilizaciones en el estado, parte del país e inclusive en el extranjero.