ESCENARIO POLÍTICO
Por Marco Antonio Torres de León
Créalo, lo que está ocurriendo en Tamaulipas con la sucesión gubernamental sexenal, es caótica, y mueve a enojo y risa a la vez.
Es una especie de catarsis lo que provoca, si no es que tragicomedia.
Nadie sabe dónde acabará el caos que se está generando, desde que en Palacio de Gobierno dieron la orden de mover los hilos de la simpatía a favor del alcalde victorense, ALEJANDRO ETIENNE, quien goza del fenómeno llamado “cargada”.
Por sí o por no, Alejandro Etienne va con espíritu sucedáneo corriendo veloz por las praderas y quiere dar la impresión de que nadie lo parará ni frenará.
No es fácil la ecuación que en Tamaulipas tiene el PRI enfrente.
Ahora bien, ¿qué trampa, magia o alquimia demoniaca hay detrás de esta especie de bendita cargada a favor del alcalde ALEJANDRO ETIENNE, si sus momios son de media tabla para abajo?
Es de todos sabido que Etienne adoptó medidas impopulares que dieron al traste con el desarrollo y progreso de ciudad Victoria, que de por sí es apodada “El reino de la burocracia tamaulipeca” por aquéllo de que hay más automóviles con el pegote o calcomanía que reza: “gobierno de Tamaulipas”, que coches manejados por civiles.
Y hay más baches allá que en los ranchos.
No se sabe si la cargada es real o ficticia, pero de que está causando escozor en los politólogos de oficina, de carrera, de banqueta y de café, eso queda claro.
¿O acaso el PRI nacional está enterado del movimiento de marea generado en Tamaulipas?
Porque es evidente que ni ALEJANDRO GUEVARA (mucho menos él) ni BALTAZAR HINOJOSA ni MARCO ANTONIO BERNAL están mancos.
Los números de encuestas y sondeos de opinión están en el misterio aún.
Ciertamente hay muchas casas encuestadoras, y cada una está al servicio de quien lo solicite, e incluso algunas ya han dado respuestas sesgadas y hasta sospechosas, con tendencias hacia uno u otro aspirante del PRI.
Pero digámoslo claro, existe una encuestadora superior a todas las compañías privadas, ya sea Berumen, ya sea Mitowsky o la que sea. Y esa de la que hablamos la pagan el Los Pinos.
Y queda claro que el que paga, manda…
Una gubernatura no es enchilame otra. Y desde Los Pinos Enrique Peña Nieto va por todo.
Abordemos otro asunto.
Parece ser que en El Mante existe una acentuada división entre priistas y en efecto, la hay.
Y no es que queramos encender las alertas, pues desde hace mucho esos focos rojos de alerta están encendidos.
Simplemente admitimos aquí la existencia de un cisma, de un choque de trenes entre grupos políticos, de una división, factor bastante inoportuno por cierto, y más que nunca nocivo para el PRI local.
El Mante es gobernado por el PRI en este momento; ¿pero saben? Si el priismo inmaduro insiste en generar división entre grupos, por desgracia corre serio peligro de perder las elecciones del año 2016 pues la invasión del PAN y de Los Trucos, los caciques de la vecina zona de Xicoténcatl, es incontenible.
Nadie puede negar que en las pasadas elecciones de junio 7 el PAN trastocó un poquito la corona causándole magulladuras al triunfo del mantense ALEJANDRO GUEVARA COBOS, quien ciertamente arrasó; pero perdió 3 o 4 seccionales en la mancha urbana, aunque por escaso margen.
No es que estemos siendo catastrofistas, pero digámoslo con claridad, el hilo se rompe por lo más delgado. La cuerda no siempre es resistente y por vicios arraigados de divisionismo, es probable que al PRI no le vaya en julio del 2016 tan bien como se imaginan.
Cierto que en el PRI hay alquimia, magia, numeralia, y cierto también que la política en el PRI sus operadores políticos la elevan a rango de ciencia exacta.
Pero no abusen. Todo exceso es malo. Hay que detectar a los causantes de esa división y llamarles la atención.
Tal parece que al aspirante del PRI, RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL, le han declarado la guerra los demás grupos (no todos), particularmente algunos aspirantes que por más que quieran, no prenden ànimo ni entusiasmo, y que ni por error suben en preferencias.
Basados más que nada en pequeñeces, en nimiedades, estos políticos que no logran posicionarse bien en encuestas y sondeos, le arrojan piedras al más popular intentando derribarlo.
A estas alturas, sin embargo, hay algunos aspirantes que ya están más allá del bien y del mal.
Empero una cosa es cierta, la política no es para mariquitas, sino para hombres muy hombres.
Deben ser como dice la canción de Vicente Fernández “Ya estuvo bien, hay que ser hombre y aguantarse”.
Y no ser como dice lla popular estrofa de los mariquitas antihéroes, “mariquita sin calzones, se los quita y se los pone”.
Es chocante ser así en política. Mayormente porque la política es el arte de ponerse de acuerdo, y no de pelear.
No están en la época de las cavernas, para arrojarse piedras unos contra otros, con ánimos de matarse.
Si dicen ser priistas, ¿por qué no demostrar lealtad comportándose nobles con los respectivos adversarios?
Es pertinente que JOSÉ BENITES meta a fondo el acelerador del automóvil que conduce al PRI a una supuesta victoria en el 2016; pues ese automóvil amenaza con atascarse en el lodo.
De otra manera, si se tarda, no habrá piso firme ni siquiera para poner nuevamente de pie el carro.
Cada quien sabe el veneno de áspid que lleva debajo de la lengua.
Y sabe que tanto veneno arroja desde sus gruesos cuellos, como hacen los sapos, hasta la cara del enemigo.
Hay que bajarle dos rayitas a este remedo de política casera, versión rancho y zona interejidal.
Es pertinente que el PRI tenga altura, y no bajezas.
Esto para que el juego de este singular bebeleche político se vuelva interesante.
En síntesis no hay que abusar de la nobleza de nadie. Hay que mostrar respeto por los terceros.
Dice el refrán, dos agujas no se pican.
Y también otro dicho dice, entre gitanos no se leen las manos.
De todos es sabido que el Partido Acción Nacional está bien metido en El Mante, y que muchos seudo-priistas están operando desde lo oculto para ese partido, pagados por Los Verástegui, quienes a través del operador naranjense ELISEO TREJO CASTILLO hacen la sucia tarea de graduar con honores a los más perfectos traicioneros del PRI.
Pronto sabremos sus nombres.
La verdad digámoslo claro, no peca tanto el tentador sino el que es tentado.
Eliseo Trejo y César Verástegui hacen su trabajo. Y ciertamente son diablos.
Pero más Judas son los que besándole la mejilla al Cristo, simulan amor, paz y lealtad.
Esos Judas son quienes a fin y al cabo se graduarán de alta traición si en el PRI alguien no les pone freno.
En el PRI hay tarea para JOSÉ BENITES donde quiera que ande; y si desde el PRI estatal piensan que El Mante es un paraíso, permítasenos decir que podrían estar equivocados.
Es verdad, el alcalde PABLO ALBERTO GONZÁLEZ LEÓN hace esfuerzos sobrehumanos por trabajar sin descanso a favor de los mantenses. Y se esfuerza al límite por quedar bien ante una ciudadanía exigente, modernizada, misma que sabe interactuar y hablar de tú a tú con quien sea. El Mante no es un rancho, o zona interejidal, donde las diferencias se dirimen a pedradas.
El presidente municipal trabaja atendiendo a cientos de mantenses diariamente.
No es justo que manos traicioneras le echen a perder su buen gobierno.
Pues luego los demonios sueltan la lengua, acusándolo cobardemente y cuando alguien los pilla en el acto, esconden la cabeza como avestruces.
El alcalde tiene mano férrea, pero hay terceros que son abusivos.
Ahora bien, por otro lado, esa división parece provenir, ya no de celos de unos contra otros, sino más bien de tirrias que algunos políticos mantenses tienen enquistados en el alma, por cosas del pasado.
Esos fantasmas destructores están zahiriendo sus presentes, y apareciéndose como fantasmas crueles, que los destantean.
A esos asustadizos y pusilánimes políticos aspirantes a ocupar el palacio blanco de Juárez e Hidalgo, zona centro, (Juárez número 101 poniente) es pertinente decirles, el bla, bla, bla es para los cotorritos, que hablan más no razonan, solo repiten.
Es la hora de los hombres.
Pasemos a otro tema.
José Reyes Guevara Servín, actual director de SEDESOL Mante va con todo a buscar la candidatura a la alcaldía del Mante, y para lograrlo trabaja efectivamente en su proyecto de posicionamiento.
Es de los pocos políticos que dicen, no quiero otra cosa que no sea la alcaldía. No voy por una diputación, ni tengo la consabida estrategia de tirar a un lado para caer en otro.
-Quiero ser alcalde, dice categórico.
Por regla general, los políticos van “a donde los manden”, aunque se trate de premios de consolación.
Guevara Servín afirma: “Solo me he preparado para ser presidente municipal”, y no diputado ni ninguna otra cosa.
Sabedor, conocedor de los secretos del posicionamiento, José Reyes Guevara está yendo a eventos en donde es saludado por miles de mantenses, quienes le dan muestras de apoyo.
Les lleva el saludo del gobernador Egidio Torre Cantú a la vez que les transmite un saludo fraterno, que inspira confianza.
Acaba de estar en un evento deportivo, en la carrera pedestre La Guadalupana, misma que empieza en el poblado El Limón y concluye en El Mante, dando el banderazo de salida y una hora y media después, entregando premios.
Se trató de una carrera de 12 kilómetros, y que por cierto cumple una cábala extraña, la recurrencia del número doce.
Pues la misma distancia que hay del Poblado El Limón al Mante, que son 12 kilómetros, es el mismo número 12 en equivalencia, pero en mes y día.
Kilómetro 12, día 12 del mes 12.
¿Y por qué no?
Quizás sea símbolo también del 1-2 que en su carrera en pos de la presidencia municipal del Mante, José Reyes Guevara le aplicaría a sus adversarios, el famoso uno-dos.
El en el liderato, y el resto en los siguientes puestos.
Aparte de esto, José Reyes Guevara ha alcanzado entre los mantenses una justa buena fama, su deseo -llevado a los hechos- de ayudar.
Cada navidad Guevara Servín regala un pavo -de cena navideña- a cientos de familias pobres que viven en la periferia. Para el político es una tradición, un honor.
Hora es de abordar otro asunto.
Por su parte, CARLOS SÁNCHEZ VEGA atiende con responsabilidad la tarea que le fue encomendada desde la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, sabedor que está por concluir el presente año fiscal 2015 como gerente, cargo que le confirió el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ confiando en su juventud.
El gerente está bien metido en su tarea de bien administrar y comandar acciones que él considera, a su juicio, son acertadas para bien de la paramunicipal y por ende, para los 36 mil usuarios del agua.
Eso sí, un día cualquiera para Carlos Sánchez puede ir desde el cielo al infierno en fracción de minutos. En un día normal para él pueden ocurrir dos cosas, una, salir corriendo desde su escritorio raudo y veloz a atender alguna fuga de agua ocurrida en algún sector recóndito o remoto de la ciudad; o bien, dos, quedarse en su oficina para atender a los usuarios.
En cualquiera de los casos, la tarea de Carlos Sánchez es delicada; y requiere de sus cinco sentidos al máximo.
Hasta hoy Carlos Sánchez Vega ha metido en cintura a impopulares o innombrables usuarios que por muchos años habían omitido pagar a la COMAPA, abusando de la confianza o del poder económico que tienen.
El gerente Sánchez Vega, fiscal de hierro, ha ido en pos de aquellos tránsfugas de la legalidad y hoy los ingresos a Comapa por ese concepto están en línea nuevamente.
Como dice la canción, lo que era ya no es.
La tarea del gerente de Comapa no ha sido fácil. Trabaja en dos vertientes, una, no fallar a la confianza del mandatario estatal Egidio Torre, y dos, no fallarle al jefe político del Mante, Pablo Alberto González León, de quien dice, le tiene gran respeto por el celo profesional con que guía los hilos del progreso del municipio.
Bien, hasta aquí por ahora, nos leeremos pronto.
