Victoria, abandonada. No hay gobierno
Por: Mauricio Fernández Diaz
Si antes de las lluvias la capital de Tamaulipas era ya conocida en todo el país no precisamente por sus atractivos turísticos sino por la enorme cantidad de baches, verdaderos hoyancos en los que las suspensiones y llantas de los autos quedaban hechos pedazos, hoy, a un año de la administración municipal de Alejandro Ettiene este problema se ha agravado con las lluvias provocadas por las lluvias que dejara “Dolly”.
Si bien las autoridades reconocen que Victoria presenta un rezago de aproximadamente 20 años en todas las áreas, nada se ha hecho para remediarlo.
Hoy, transitar por las avenidas principales, en donde anteriormente era improbable encontrarse algún hoyanco es un verdadero y potencial peligro.
En todos ellos se pueden ver decenas de profundos hoyancos que ponen en peligro la vida de los automovilistas, ya que por tratar de esquivarlos se han suscitado ya accidentes de graves consecuencias.
Las pocas calles pavimentadas de las colonias, que fueron revestidas con asfalto presentan ya más hoyancos que pavimento, sin que las autoridades procedan cuando menos a efectuar un programa emergente de bacheo, de esos que han venido haciendo a lo largo ya de muchos años.
Aun y cuando los distintos secretarios de obras públicas en diferentes sexenios han externado que la solución es realizar un trabajo de pavimentación a base de concreto hidráulico, este no se ha efectuado, y por lo que aduce el alcalde en cuanto a insuficiencia de recursos, al menos en este trienio no se llevara a cabo.