No haga caso son rumores… son rumores
VIDA DIARIA
Por: Rosa Elena Gonzalez
“Que no le digan en la esquina… no hagan caso son rumores, son rumores”, lo anterior son frases de un popular tema musical que aplican al pie de la letra a quienes gustan hacer o caen en las especulaciones que van y vienen en torno a las políticas públicas.
Le hablo de los últimos días que han surgido una serie de rumores sobre quien se queda, quien llega y quien se va del aparato gubernamental, rumores que nunca falta quien los de como verdaderos aunque muchos de los dichos carezcan de sentido y motivo.
Alimentar el rumor se ha convertido en un deporte por excelencia en la capital tamaulipeca, quizá por ser ésta ciudad el centro de los Poderes del Estado y caja de resonancia estatal sea el motivo por el que le apuestan los rumorologos a que sus dichos tendrán eco, por ello dejan correr versiones dan por hecho supuestos acuerdos.
El problema es tan grave que a veces no falta quien hasta jure haber sido participe directo de las negociaciones políticas o institucionales porque goza de la confianza del régimen.
Con los rumores en ocasiones solo se busca desacreditar, bajar al enemigo y subir al amigo a la gloria, ese es un juego perverso muy practicado entre los políticos a veces hay éxito, otras lo único que logran es desatender la voluntad de su jefe desestabilizando al equipo cuando lo que deberían hacer es estar unidos, fortalecerse para afrontar los retos de los tiempos venideros.
Hay quienes siguen creyendo que un rumor dicho muchas veces se convierte en verdad, quizá con Lennin esa hipótesis funcionó pero hoy son otros tiempos y la mayoría de las veces los rumores están muy lejos de convertirse en hechos, menos si no hay una base, una fuente fidedigna o un proyecto que los sostenga, la gran mayoría de las veces solo quedan en deseos o simples dichos.
Lo anterior viene a colación porque la semana pasada en los cafés, medios de comunicación y pasillos de dependencias de los tres órdenes de gobierno en la capital tamaulipeca corrió el rumor de que el titular de la Secretaria de Educación, DIODORO GUERRA RODRIGUEZ, dejaría la dependencia.
Los rumores cobraron vida después de que el gobernador EGIDIO TORRE CANTU presentó la agenda energética y anuncio la agencia encargada de los asuntos energéticos, en ese momento quienes le dan uso intensivo a su celular y a sus supuestos vínculos de primer nivel, se dieron a la especulación intentando contestar la incógnita: quién para la agencia, qué perfil si el mandatario ha dejado entrever que el tema será prioritario en su agenda política nacional y en la local.
Bajo esa premisa, se dejaron correr apuestas, que si es para alguien cercano, que si para alguien con perfil alto, que si para alguien que quieran apuntalar al 2015 o 2016, en todo caso el juego fue especular.
Los ojos voltearon a educación, confundieron el activismo del titular en la conformación del tema educativo (vincular programas educativos con el sector energético) y su perfil nacional, con la decisión de mandarlo a la agencia y activaron a los grupos de interés locales que han peleado los beneficios que hubo en dicha Secretaría y que ahora la reforma y el deseo de orden estatal han sepultado.
Después, cuando el gobernador señalo que el gabinete estatal permanecería intacto, quedaron al descubierto los especuladores que animaron los rumores, sobre todo aquellos que manifestaron ser testigos de que se concertaba el cambio
Hoy, el rumor paró, algunos lo siguen llevando en los pasillos, son ecos que huelen a nostalgia, a un último intento, a intentos flacos y rebasados por el calendario, la decisión de los cargos estatales, sólo la toma el Gobernador quien ha demostrado no dejarse llevar ni ser influido por ese tipo de intentos.
La agenda energética tiene rumbo, hoy los rumorólogos vuelven al café, al ostracismo a seguir especulando, veremos hacia donde apuntan ahora.
Son tiempos de trabajar, no de especular, claro que el rumor es el deporte preferido, el que cobra fuerza en tiempos coyunturales, así sucede siempre, muchos con palabras quieren ir al ganar ganar o ya de perdido desestabilizar, a veces sin darse cuenta que lo único que logran es posicionar al personaje que querían alejar.
Un ex Secretario General de Gobierno decía que los rumores solo servían como diversión, aunque había ocasiones que quienes los generaban se creían sus chismes y luego ellos mismos morían por la desilusión, porque las decisiones oficiales no se toman en base a especulaciones.
En pocas palabras, los rumores no son factor de decisión de ningún gobierno que se precie de ser serio, si han de darse los cambios y se filtró la información ocurrirán en forma natural pero nunca obedeciendo a los dichos y si no hay planes nada hará cambiar ese pensar a menos que cambien las circunstancias, entonces, mientras el Ejecutivo no anuncie oficialmente las cosas nada es cierto, no haga caso son rumores, son rumores.
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