“Me opongo a la reforma energética, pero la acato”
Para el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, el estado cuenta con posibilidades de vivir un nuevo auge petrolero: “Tendremos recursos adicionales por mil millones de pesos anuales de Pemex y ya …
Por: JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA M.
México
Dice, orgulloso, con un esbozo de sonrisa, que Villahermosa es la «capital petrolera» del país. Y que su estado es el segundo productor de hidrocarburos de México; sin embargo, como es el único perredista entre los mandatarios de los llamados estados petroleros, Arturo Núñez, gobernador de Tabasco, pide hacer un prólogo, un prefacio antes de la entrevista: «Una especie de declaración de principios de previo y especial pronunciamiento, como dicen los parlamentarios». En ese posicionamiento subraya que, por convicciones, no por «asuntos ideológicos», sino debido a lo que denomina «las malas experiencias, los malos resultados» de las privatizaciones que ha habido en la historia de México (ferrocarrilera, bancaria, rural, petroquímica), está contra la reforma energética.
Pero eso sí, pragmático él, afirma que la acata, porque es constitucional y legal, así que ya se dio a la tarea de buscar beneficios para su estado: como en la Ronda Cero casi todo Tabasco fue «sensatamente» cedido a Pemex, estima que eso le representará beneficios a su entidad por hasta mil millones de pesos adicionales cada año.
Dos mil millones en total anualmente. Y no solo eso, más pragmático aún, cuenta que su gobierno ya viajó a Estados Unidos, a Houston (desde donde su administración ya consiguió que haya un vuelo diario a Villahermosa), a la caza de inversionistas privados.
Y hay más: durante dos días de octubre tendrá como invitados a todos los embajadores de los países de la Unión Europea para lo mismo, para ganar a los demás estados de México las inversiones petroleras de capital extranjero.
Esta es parte de la entrevista con Núñez, realizada en su oficina de la Plaza de Armas de la capital tabasqueña.
¿Qué le espera a Tabasco con la reforma energética?
En la llamada Ronda Cero se le adjudicó a Pemex fundamentalmente todo el territorio tabasqueño. De 17 municipios que tiene el estado, 14 se consideran de operación petrolera. Hay petróleo o gas. Aquí tenemos un poquito más de la mitad de los campos maduros y ello hizo que, sensatamente, en la Ronda Cero se le adjudicara a Pemex la explotación de los campos y los pozos en la entidad, excepto el llamado litoral Tabasco, que es un proyecto en el Golfo de México, en aguas someras, que se ha reservado para la Ronda Uno. Se habla de que ahí podrá haber sociedades de Pemex con empresas nacionales y extranjeras, y desde luego está la posibilidad de inversión privada, no solo en la exploración y extracción, sino en todo los demás elementos en términos de redes de distribución, redes de almacenamiento, etcétera. Desde el punto de vista de entidad productora, Tabasco tiene garantizada inversión en exploración, en extracción, pero quisiéramos que haya mayor valor agregado respecto a estos recursos.
Esta asignación en la Ronda Cero de Tabasco a Pemex, ¿han estimado ustedes qué implica en inversiones en los próximos años, lo han cuantificado?
Tabasco está en la posibilidad de un nuevo auge petrolero vinculado a las nuevas inversiones que haga de manera focalizada Pemex. Ese auge lo tenemos que aprovechar de mejor manera que las veces anteriores. Por ejemplo, una primera área de oportunidades, que las dos veces anteriores que hubo un auge petrolero en los años 50 y 70 no se aprovechó, es articular cadenas productivas de proveedores y abastecedores nacionales.
Algunos estados ya se visualizan como una especie de Houston mexicano llenos de neopetroleros, ¿cómo se visualizan ustedes?
Efectivamente, una buena parte de la economía tabasqueña está asociada a la industria de los hidrocarburos. Tenemos una gran dependencia de esa industria. Incluso, en detrimento de nuestras actividades no petroleras. Hace 40 años, durante el auge de los 70, dijimos que íbamos a sembrar el petróleo, queriendo decir con ello que los ingresos nos iban a servir para fomentar nuestras actividades tradicionales, agropecuarias, forestales, pesqueras, y en realidad no lo hicimos. Eso es lo que tenemos que lograr.
¿Cómo piensan atraer a empresas o corporativos extranjeros para que Tabasco pudiese ser su sede o base de operaciones?
A través de nuestra Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo hemos estado en conversaciones, incluso viajando en delegaciones con Pemex a Houston, a Holanda y hemos recibido visitantes, desde embajadores de otros países europeos y empresarios de otras naciones interesadas en invertir. Los hemos recibido, les hemos dicho de nuestra disposición para contribuir a ampliar la oferta de servicios que tiene Villahermosa.
¿Se está moviendo el gobierno de Tabasco, independientemente de lo que ocurra con Pemex, hacia eventuales inversores? Porque si no, les van a ganar otros estados.
Desde luego que sí. Y partimos de algo importante: de nuestra dotación conocida, reconocida de muchos años, de yacimientos explorados, comprobados, de reservas probadas. Esa quizá sea una ventaja comparativa respecto a otras entidades. Hay estados que tienen la posibilidad de tener reservas, pero no en todos los casos está comprobado.
¿Han calculado ya el impacto económico que puede tener la reforma energética, el beneficio para Tabasco?
Hay muchas formas. La derrama directa que significa la inversión petrolera en todos los sectores de la actividad económica, el empleo directo que genera. O los temas ambientales. El Programa de Acción Comunitaria y Medio Ambiente de Pemex implica que por cada contrato de más de 100 millones de pesos que firme con empresas privadas para proveerle de servicios, para hacerle trabajos, para abastecerla, tiene que dedicar 2 por ciento a obras sociales. Es un beneficio destacado.
¿Qué más?
En la vertiente fiscal de la reforma energética aprobada, en las leyes secundarias, hay un Fondo de Extracción de Hidrocarburos. Es un fondo fijo que no depende del volumen de producción. En principio, proyectado, como dicen mis colegas economistas, ceteris paribus, si «todo lo demás permanece constante», el crecimiento del PIB, el precio del petróleo, el volumen de producción, de ese fondo podremos obtener unos 700 millones de pesos adicionales anuales, como parte de las participaciones fiscales a Tabasco. Y hay un impuesto nuevo que grava la exploración y extracción de hidrocarburos por kilómetro cuadrado y que puede aportar una cantidad adicional. En una estimación conservadora, para no hacer cuentas felices, podemos andar entre unos 800 o mil millones de pesos adicionales anuales de lo que hemos recibido, que son mil millones de pesos. Así que entre mil 800 y 2 mil millones de pesos recibiríamos por ese fondo.
Lo veo optimista, contento, independientemente de lo ideológico.
Sí, incluso debo decir que los embajadores de la Unión Europea van a visitar Tabasco, vendrán a Villahermosa del 15 al 17 de octubre. Se está mejorando la conectividad, tenemos diez vuelos diarios a México, uno diario a Houston, se está explorando la posibilidad de uno a Panamá. La expectativa genera inversiones, dinámica, actividad económica y esperemos que eso prevalezca sobre las cosas negativas que puede implicar la reforma energética si nos descuidamos.
Arturo Núñez, un gobernador de izquierda que está contra la reforma energética, pero que, pragmático, la acata y la quiere ganar a otros estados.
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