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Senador tamaulipeco, cómplice del saqueo a comapas.

Por: Mauricio Fernández Díaz

Usa Ismael García Cabeza de Vaca senaduría para gozar de impunidad

Ciudad Victoria.- Se equivoca quien afirme que los males no vienen dobles. Tamaulipas tuvo la mala suerte de comprobar la falsedad de ese dicho. Primero sufrió al gobernador más fatuo y corrupto del siglo XXI, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Y después le tocó soportar a la sombra de este, un auténtico reaccionario con cara de “yo-no-fui”, pero capaz de consentir el saqueo de las COMAPAS y otros organismos del gobierno sin inmutarse: el senador Ismael García Cabeza de vaca.

Casi parece una historia bíblica la de Francisco e Ismael, dos hermanos que pasaron su infancia sin revelar grandes virtudes, convertidos de golpe en casi los amos de la 11ª economía de México, Tamaulipas, donde hacían y deshacían a su capricho y repartieron puestos (y notarías) sin el mínimo cumplimiento de la ley.

Por sus desvíos y prevaricaciones, ya se ha dado la orden de detener a Francisco donde quiera que se encuentre, gracias a la coordinación del gobierno mexicano con otros países a través de la Interpol. Básicamente, lo someterán a juicio por el delito de corrupción, entre otros crímenes de tipo penal y administrativos. El fuero que lo protegía desapareció, y ahora se esconde como cualquier prófugo de la ley; por lo menos no duerme tranquilo sin antes mirar por la ventana para verificar que no le sigan la pista. Sin embargo, Ismael se pasea por Tamaulipas y la capital del país como si fuera un símbolo de pureza y buena conducta.

El cabecismo es una hidra de dos cabezas (haciendo honor al apellido) y si la justicia busca a Francisco Javier, es lógico que también demande a Ismael, su cómplice y testaferro favorito, pues mientras uno de los dos goce de impunidad, seguirá causando daño a Tamaulipas y sus habitantes.

Ismael, con su gesto de “matalascallando”, corroe sin hacer ruido las finanzas estatales como el ácido al hierro. Al respecto, en julio de 2021, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció ante la Fiscalía Anticorrupción del gobierno federal a Inmobiliaria y Desarrollos Uranus, una de las empresas acusadas de desviar presuntamente dinero de la UAT y la Comapa Victoria. Calculan 480 millones de pesos asignados de forma dudosa a esta sociedad, a la que ligan a Ismael en diversas publicaciones.

Otras empresas bajo sospecha fueron Kipex Servicios Administrativos y Olivas Cof, trianguladas a su vez con firmas que compartían el mismo apoderado legal. Según Mexicanos contra la Corrupción, esta red habría transferido 2.4 millones de pesos a Ismael García Cabeza de Vaca sin haber servicio ni relación comercial que lo justifique. No sería el único depósito hecho al hermano del gobernado, sino el que fue debidamente documento por el organismo ciudadano.

¿Quién figuraba como principal enlace entre la universidad e Ismael? El secretario administrativo, Víctor Hugo Guerra García, su primo.

Y así, con su cara de mosca muerta, Ismael fue metiéndose hasta la cocina del PAN, los Correcaminos de la UAT, los hospitales estatales, las escuelas de bachilleres y, sobre todo, en las Comapas, con particular énfasis en la de Tampico y la zona conurbada, perteneciente al municipio panista por excelencia.

En la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado empleó su método habitual de dominio: incrustar a sus primos. En la Comapa Tampico colocó a Eduardo Monge Castillo como gerente administrativo, y en la de Comapa Altamira, al hermano, Alejandro Monge Castillo. Este par de indecentes disfrutó, cada uno, de un sueldo de 108 mil pesos mensuales sin hacer nada, y aún se autorregalaron viáticos extraordinarios para que la paraestatal cubriera los gastos de sus camionetas de lujo, como logró documentar Felipe Martínez Chávez en un libro de investigación.

Con ingresos de 1,100 millones de pesos anuales en Comapa Tampico, Francisco García Cabeza de Vaca no iba a cederle ese tesoro a funcionarios de Morena y, mediante reformas amañadas a leyes y decretos del organismo, designó a Gabriel Guerra Turrubiates gerente general por el tiempo que la mayoría del Congreso Local lo decidiera, y esa mayoría hoy son el PAN y el PRI, los opositores a la 4T. Se le llamó el “último blindaje” del reynosense para influir en el organismo después de salir del gobierno.

Pero tanto va el cántaro al agua que termina por reventarlo, y le ha llegado su hora el “inocente” Ismael. Un doble frente formado por Yuriria Iturbide, dirigente estatal de Morena, y los diputados locales de la 4T, exhortó a la Fiscalía Anticorrupción a denunciar a Gabriel Guerra Turrubiates por supuestamente desviar dinero de la Comapa para financiar campañas negras y operaciones ilícitas que involucrarían también a Ismael.

Yuriria no tuvo pelos en la lengua para desenmascarar a los hermanos: “La Comapa Tampico es la caja chica de Ismael y de su hermano, el exgobernador, hoy prófugo de la justicia”. Otro señalado en la denuncia es Jorge Federico Rivera Schotte, adulador insoportable de los Cabeza de Vaca y exgerente general del organismo paraestatal.

Francisco Javier e Ismael son el peor lastre que ha llegado al PAN y los causantes de su caída y desprestigio en Tamaulipas. Convendría que el gobernador Américo Villarreal acelere los procesos judiciales en su contra antes de que hallen nuevas formas de impunidad. Hasta los panistas celebrarán su detención.

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